El trabajo de Wood abarca el desarrollo de un complejo energético integrado fuera de la red para producir amoníaco (NH3) a partir de hidrógeno verde, evitando hasta 5 millones de toneladas de CO₂ anuales. El complejo incluirá hasta 10 GW de capacidad eólica instalada, junto con hasta 8 GW de capacidad de electrólisis, una planta de desalinización, una planta de amoníaco, transmisión de energía y respaldo, e instalaciones portuarias para transportar el amoníaco a los mercados nacionales e internacionales.
En el marco de este proyecto, Total Eren firmó en noviembre pasado un acuerdo de colaboración con la Universidad de Magallanes (UMAG), una reconocida institución pública chilena con gran experiencia en los campos de la ingeniería y el medio ambiente. Los estudios de Wood servirán de base para que Total Eren y la UMAG entreguen evaluaciones precisas de impacto ambiental y análisis de riesgo en torno al Proyecto H2 Magallanes, de acuerdo con los estándares ambientales y sociales definidos por las autoridades chilenas.
“H2 Magallanes no es sólo el mayor proyecto de hidrógeno verde anunciado hasta ahora en el país, sino en todo el continente americano, ubicándose en décimo lugar a nivel mundial. Su capacidad de producción proyectada de unos 7 millones de toneladas de amoníaco verde al año equivaldrá a unas veinte veces el amoníaco que hoy se importa y consume en Chile”, explicó Erwin Plett, director de H2 Chile, al presentar la iniciativa en diciembre pasado.
Ahora, Thomas Grell, presidente de Energías Renovables y Energía de Wood, señala sentirse “muy satisfecho” de haber sido seleccionados por un actor de energías renovables tan reconocido como Total Eren para trabajar en el proyecto. “Este proyecto, tan pionero e innovador, pone de relieve la necesidad de invertir para hacer realidad no sólo el futuro de la producción de hidrógeno verde, sino también el potencial del amoníaco verde, que es vital para garantizar la producción sostenible de alimentos, y una fuente alternativa de combustible limpio para acelerar la transición energética".
Con algunos de los mejores recursos solares y eólicos del mundo, Chile figura entre los países más prometedores para desarrollar un hidrógeno verde competitivo. El proyecto se enmarca en la ambición del país andino de figurar entre los líderes mundiales en la producción de hidrógeno verde mediante electrólisis, con un objetivo de 25 GW para 2030.