Uruguay es uno de los países pioneros a nivel mundial en el campo de las energías renovables y actualmente planea convertirse en un exportador de hidrógeno verde y sus derivados. Según datos de Enertrag, el potencial del país es muy alto, hasta el punto de que sería capaz de producir hidrógeno en la escala de gigavatios y lograr satisfacer toda la demanda de metanol de un país como Alemania.
El gobierno de la República Federal de Alemania ha advertido este potencial y mediante la iniciativa H2Global, de la cual Enertrag es miembro fundador, pretende crear un programa de financiación eficiente para un aumento rápido del mercado y la importación de productos a base de hidrógeno verde a Alemania. El mecanismo de financiación previsto permitirá la operación comercial a largo plazo de plantas de hidrógeno verde y el aumento del mercado hacia una escala industrial global.
La compañía alemana cuenta con más de 10 años de experiencia en la producción de hidrógeno verde y actualmente está desarrollando proyectos internacionales de este tipo a gran escala en Alemania, Sudáfrica y Namibia. La empresa lleva varios años activa en Uruguay, trabajando en estrecha colaboración con la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo- Alemana, entre otros.
“Queremos apoyar el papel de Uruguay como pionero en América Latina en la implementación de una transición energética verde. Uruguay es un socio ideal para Europa y para nosotros con sus recursos energéticos de alta calidad, su marco político regulatorio estable, así como su vasta experiencia en permitir e implementar instalaciones de energías renovables a gran escala”, explica Aram Sander, jefe del Departamento de Desarrollo de Proyectos Internacionales PtX en Enertrag.“Además, la producción de hidrógeno verde y sus derivados ofrece enormes posibilidades en términos de crecimiento y beneficios estructurales”.
El proyecto
Tambor Green Hydrogen Hub estará compuesto por plantas eólicas y fotovoltaicas con una capacidad de 350 megavatios (MW) además de un electrolizador in situ y otras instalaciones. Este proyecto será desarrollado en cooperación con la compañía uruguaya SEG Ingeniería. Las 15.000 toneladas de H2 verde producidas al año serían convertidas en derivados. En la primera fase del proyecto, el hidrógeno se procesará en e-metanol renovable. El e-metanol producido en Uruguay podría compensar alrededor del 10% del metanol producido convencionalmente a partir de petróleo crudo proveniente de Rusia en la refinería más grande de Alemania.
El metanol es una materia prima importante para la industria química y puede utilizarse como portador de energía. El gas de síntesis requerido para la producción de metanol se produce principalmente a partir de materias primas fósiles como el carbón. En el proyecto Tambor solo se utilizarán recursos renovables. Por lo tanto, el producto final será metanol renovable.
“La transición energética solo puede tener éxito a través de la cooperación internacional y el hidrógeno verde es clave para este éxito”, afirma Aram Sander. “Con un rápido aumento del mercado, el hidrógeno no solo puede contribuir positivamente al logro de la desfosilización global, sino que también permitirá reducir la dependencia del gas ruso, desbloqueando así un inmenso potencial económico en todo el mundo que permitirá la participación de la gente.