Los datos más destacados de la subasta fueron detallados por Laura Delgado y Jaume Pujol, ambos socios de Deloitte, en una jornada celebrada en la sede de Club Español de la Energía esta semana, abierta por Arcadio Gutierrez, director general de Enerclub, y Pilar Sánchez, subdirectora general adjunta de Hidrocarburos y Nuevos Combustibles del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico,
España, con 46 proyectos presentados, junto con Alemania, son los países que aportaron el mayor número de proyectos a la licitación, ligada a los objetivos del RepowerEU. De los siete proyectos elegidos, cinco se sitúan en España y Portugal (595 MW en España y 700 MW en Portugal) y el resto en Noruega y Finlandia, según anunció la Comisión Europea el pasado 30 de abril. Conjuntamente estos proyectos recibirán 719 millones de euros para desarrollar 1.502 MW de electrolisis, que producirán anualmente, durante 10 años, 158.000 toneladas de hidrógeno verde.
En la subasta se utilizó el sistema “pay-as-bid”, sin precio mínimo, en el que los productoresde hidrógeno pujaron por la retribución mínima que estarían dispuestos a percibir, y que se situó entre los 0,37-0,48 €/Kg H2.
Los proyectos seleccionados deberán empezar a producir hidrógeno limpio en un plazo máximo de cinco años tras la firma del acuerdo de subvención, estimado para noviembre de 2024 como fecha límite. Los ganadores recibirán esta ayuda para reducir la diferencia de precio entre sus costes de producción y el precio de mercado del hidrógeno, impulsado actualmente por productores que utilizan combustibles fósiles.
Por tanto, el Banco Europeo del Hidrógeno está contribuyendo a la expansión de combustibles más limpios, lo que ayudará a la descarbonización de la industria europea. El hidrógeno renovable que produzcan se utilizará en sectores como el acero, los productos químicos, el transporte marítimo y los fertilizantes.
Los ganadores en España
En la jornada se presentaron dos de los proyectos ganadores en España. Uno de ellos es Hysencia, a desarrollar en Aragón para el sector industrial y de la movilidad, con el objetivo de evitar la emisión de 115 Kt de CO2 en los primeros 10 años de operación, según explicó Marcos López-Brea, director general de DH2 Energy.
Hysencia albergará una de las primeras plantas de hidrógeno verde en régimen de autoconsumo a escala comercial en España. Comenzará a construirse en el primer semestre de 2025, con una conexión a la red de 10 MW.
Mónica Sánchez, jefe de Hidrógeno de Enagás Renovable, expuso el otro proyecto, denominado Catalina, para la producción de hidrógeno y amoníaco verde y desarrollado en su primera fase junto a Naturgy, Fertiberia y Vestas. En su caso conectará los recursos renovables de Aragón con los centros de consumo industrial en la costa Este de España mediante una infraestructura sostenible.
En este punto, Sánchez destacó la necesidad de tener disponible la infraestructura troncal de hidrógeno. El proyecto Catalina podría producir suficiente hidrógeno para cubrir el 30% de la demanda actual de hidrógeno en España.
En otra de las mesas, representantes de AccionaPlug, bp España, Cepsa, Edp, Enagás, Endesa, Iberdrola, Naturgy, Repsol y TotalEnergies aportaron su visión sobre este esquema de subastas y su idoneidad, con cierto consenso en que el concepto es bueno, aunque habría que redefinir los criterios, no sólo basarse en el precio, y dar más peso a criterios técnicos y al grado de madurez de los proyectos.
Coincidieron, además, en que reducir a tres los años de puesta en marcha de los proyectos, sobre todo de los grandes, supone un plazo muy ajustado. Y en que hay que incentivar más la demanda del hidrógeno renovable, donde la regulación es clave; desarrollar una cadena de hidrógeno europea, con recursos públicos y privados; y aprovechar el potencial de este vector energético en el sector marítimo y la aviación.
Próxima licitación
De cara a la segunda subasta, prevista para finales de año, los representantes de Deloitte ofrecieron recomendaciones para presentar un proyecto ganador. Básicamente son: estructurar y analizar el proyecto antes de que llegue la convocatoria; consistencia y madurez del proyecto para su desarrollo; y acompañarlo de la firma de garantías y de un mayor criterio técnico. Hay que tener en cuenta, asimismo, que en esta segunda subasta el plazo para presentar la solicitud será menos flexible.
