El proyecto bautizado como IPCEI Hy2Use fue preparado y notificado conjuntamente por trece países europeos: España, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia Portugal y Suecia. Así, los Estados miembro contribuirán con 5.200 millones de euros que se estima que movilicen 7.000 millones de euros en inversiones privadas. En el marco de este segundo proyecto importante de interés común europeo (PIICE), 29 empresas con actividades en uno o varios países de la UE participarán en 35 proyectos, entre ellos dos de Repsol y EDP y una iniciativa de Iberdrola y Endesa, respectivamente. En el caso de los proyectos de Repsol que han recibido esta calificación, se tratan de los dos grandes electrolizadores proyectados en el Valle del Hidrógeno de Escombreras (Cartagena) y en el Corredor Vasco del Hidrógeno, dos áreas con un importante consumo industrial.
La energética dirigida por Josu Jon Imaz impulsará la construcción de un electrolizador de gran escala, con 100 megavatios (MW) de capacidad en su primera fase, con el objetivo de promover la descarbonización de las industrias situadas en el Valle de Escombreras. [Bajo estas líneas, los proyectos beneficiarios].
Según los estudios realizados hasta el momento se estima que, gracias a este electrolizador se evitará la emisión de más de 167.000 toneladas anuales de CO2 y podrían generarse unos 1.100 puestos de trabajo.
Mientras, el electrolizador que se construirá en Bilbao será el corazón del Corredor Vasco del Hidrógeno y tendrá una capacidad de 100 MW. Ambos proyectos son una parte importante de la estrategia de hidrógeno renovable de Repsol, que prevé alcanzar los 552 MW de capacidad instalada en 2025 y 1,9 MW en 2030, casi el 50% de lo comprometido por el Gobierno español para esta tecnología.
En lo que respecta a Endesa, cuenta entre los seleccionados con un proyecto, de la mano de Enel Green Power (filial de renovables de Enel), con la empresa Industrias Químicas del Ebro (IQE). La compañía dirigida por José Bogas tiene un macroplan para impulsar el desarrollo del hidrógeno verde en España que contempla una inversión cercana a los 3.000 millones de euros.
En el caso de Iberdrola, la iniciativa seleccionada de hidrógeno verde de la energética es para usos industriales en Puertollano (Ciudad Real) y en Palos de la Frontera (Huelva). El hidrógeno verde pasa por ser uno de los grandes vectores de crecimiento para la energética, que ya desarrolla un importante número de proyectos -con una cartera que requerirá inversiones de más de 3.000 millones de euros a 2030-.
EDP, tres proyectos
Por su parte, la energética EDP tiene un total de tres proyectos entre los siete elegidos para España por Bruselas, con los de hidrógeno para Aboño y Los Barrios, y su proyecto denominado IAM Caecius en Aragón.
La iniciativa IPCEI Hy2Use abarcará gran parte de la cadena de valor del hidrógeno para apoyar la construcción de infraestructuras vinculadas a esta tecnología, como electrolizadores a gran escala e infraestructuras de transporte para producir, almacenar y transportar hidrógeno renovable e hipocarbónico.
El proyecto también promoverá el desarrollo de tecnologías innovadoras y sostenibles para integrar hidrógeno en los procesos industriales de varios sectores, especialmente aquellos con mayores dificultades para descarbonizarse, como la industria del acero, del cemento o el vidrio.
Del gas al hidrógeno
La finalidad de este proyecto importante de interés común europeo es reducir la dependencia del gas natural a la par que se incrementa el suministro del hidrógeno renovable, para lo cual se prevé que entre 2024 y 2026 se pongan en funcionamiento varios electrolizadores a gran escala así como tecnologías innovadoras que entrarán en funcionamiento entre 2026 y 2027.
También Noruega, como miembro del Espacio Económico Europeo participará de esta iniciativa con dos proyectos concretos.
El PIICE Hy2Use es la continuación del primer proyecto PIICE Hy2Tech, aprobado en julio de 2022 por el Ejecutivo comunitario para impulsar la cadena de valor del hidrógeno, si bien la primera de las iniciativas se centra en los usuarios finales en el sector de la movilidad y no abarca ni las infraestructuras para el hidrógeno ni sus aplicaciones en el sector industrial.