Los proyectos peninsulares de electrolización (As Pontes (A Coruña), Huelva, Teruel, Almería, Tarragona, Valle del Ebro, Compostilla (León) y Seseña (Toledo) contemplan una inversión agregada de 2.000 millones para la construcción de 8 electrolizadores con una capacidad de 315 MW. Se generarán 620 empleos durante su construcción y 320 empleos en la fase posterior de operación y mantenimiento durante los siguientes 20 años. A ello se sumará el empleo relacionado con la puesta en marcha de la generación renovable que alimentará los electrolizadores
En el caso de los proyectos extrapeninsulares, que absorben otros 900 millones de inversión, se plantean opciones que van desde la producción de hidrógeno verde en plantas de generación (Barranco de Tirajana, Granadilla y Alcudia, con electrolizadores que sumarán 25MW), el paso de plantas operativas a su funcionamiento con bi-combustible y la sustitución de potencia de otras plantas operativas por hidrógeno/gas
“Endesa quiere poner de manifiesto su clara apuesta por el hidrógeno verde como clave en el proceso de transición energética y la descarbonización de la economía. Se trata de objetivos en los que venimos trabajando desde hace años y que han marcado nuestra estrategia de progresiva sustitución de generación térmica por generación renovable. Los 23 proyectos de hidrógeno verde que ahora presentamos, están asociados a una capacidad de potencia de casi 2.000 MW renovables”, destaca el director general de Generación de Endesa, Rafael González. Esta potencia representa más de la mitad de los 3.900 MW que la compañía ha anunciado que pondrá en marcha en España entre 2021 y 2023, según la actualización de su plan estratégico anunciada a final de noviembre pasado.
La materialización de estos proyectos contribuirá de manera decisiva a la consecución de los objetivos marcados para la primera fase (2020-2024) de la Hoja de Ruta del Hidrógeno, marcada por el Gobierno. Todos los proyectos de producción de hidrógeno contemplan la inversión en parques de generación renovable dedicados a la alimentación de los electrolizadores. Aunque no en exclusiva ya que también tienen la opción de verter los excedentes de electricidad generada a la red.
Endesa quiere que estos proyecto se traduzcan también en el desarrollo de una industria nacional de fabricación de electrolizadores y bienes de equipo, asociados a la puesta en marcha de sus proyectos de hidrógeno verde. Este es otro de los ejes estratégicos incluidos en la Hoja de Ruta del Hidrógeno.
Proyectos peninsulares
El proyecto más avanzado, hasta la fecha, es el desarrollado en As Pontes (A Coruña) y contará con un electrolizador de 100 MW y seis parques eólicos asociados, con una potencia conjunta de 611 MW, cuya construcción conllevaría la creación de unos 1.600 empleos durante los 18 meses de construcción. La construcción del electrolizador, que se prolongaría durante unos 24 meses desde su inicio, daría empleo a unas 120 personas. Su operación y mantenimiento, durante unos 20 años, precisaría del trabajo de unas 100 personas. La inversión total del proyecto de As Pontes alcanzará los 738,2 millones de euros y el funcionamiento del complejo que tendría una producción de 10.000 toneladas de hidrógeno verde y daría empleo a unos 130 profesionales en las labores de operación y mantenimiento (100 en el electrolizador y otros 30 en los parques eólicos).
Hay que destacar que el objetivo de este primer proyecto es mostrar que una instalación de este tamaño puede construirse, operarse y mantenerse tanto desde el punto de vista económico como técnico y medioambiental.
El resto de propuestas peninsulares se desarrollará en Huelva, Teruel, Almería, Tarragona, el Valle del Ebro (Hidrógeno del Cierzo), Compostilla (León) y Seseña (Toledo). Todas juntas supondrán una potencia asociada en electrolizadores de 215 MW, la creación de más de 500 empleos en su fase de construcción y alrededor de 220 más en las fases posteriores de operación y mantenimiento.
En total, los proyectos a desarrollar en la España peninsular aglutinan 2.000 millones de inversión y electrolizadores con una potencia agregada de 315 MW.
Proyectos extrapeninsulares
En el caso de los proyectos extrapeninsulares, se plantean opciones que van desde la producción de energía con hidrógeno verde en nuevas plantas de generación (Barranco de Tirajana, Granadilla y Alcudia, que sumarán electrolizadores por un total de 25MW), el paso de plantas operativas a bicombustible y la sustitución de potencia de otras plantas operativas por hidrógeno/gas. Las iniciativas presentadas en Canarias, Baleares y Melilla suman 900 millones de inversión.
En su conjunto, los 23 proyectos planteados por Endesa están diversificados en emplazamientos y usos finales del hidrógeno: se desarrollarían en zonas de descarbonización y transición justa, sistemas de generación de energía insulares, aplicaciones en la industria química, sustitución de consumos térmicos, y como combustible para transporte pesado. La producción total de todos ellos, una vez puestos en marcha, sumaría 26.000 toneladas anuales de hidrógeno.
Potencial del hidrógeno verde
El hidrógeno renovable está llamado a ser un vector energético clave para el éxito de la descarbonización del sector energético. En particular, jugará un papel fundamental en aquellas áreas en las que la electrificación no sea la solución más eficiente o ésta no sea técnicamente posible en el medio plazo. Asimismo, el hidrógeno renovable producido mediante electrólisis contribuirá a la correcta regulación de un sistema eléctrico 100% renovable, aportando una mayor flexibilidad y mejorando la seguridad de suministro.
No obstante, la producción y consumo de hidrógeno renovable es un mercado aún incipiente, con un bajo grado de madurez. En la actualidad tan solo se producen y consumen en España en torno a 500.000 toneladas de hidrógeno como materia prima, en su práctica totalidad a partir de combustibles fósiles, al no ser hasta ahora una opción competitiva.
En el contexto previsto de reducción del coste de generación renovable, incremento de los precios del CO2 y de necesidad de almacenamiento de energía estacional, las tecnologías de producción hidrógeno renovable podrían empezar a ser competitivas en usos industriales en los próximos años. En todo caso, en el momento actual continúan siendo necesarios mecanismos de apoyo para hacer competitivo el uso del hidrógeno frente a otras alternativas para demostrar su viabilidad.