En plena crisis energética, con el alza sin precedentes de los precios de los combustibles y de la electricidad, disparada por el coste del gas natural, el Pleno del Congreso debate mañana sobre como reducir la dependencia energética de España, con propuestas entre las que se incluyen potenciar las interconexiones gasísticas o incluso aplazar el cierre nuclear. En este escenario, el PSOE ha elegido defender la proposición no de ley registrada el pasado mes de junio en la que planteaba una serie de medidas para impulsar el hidrógeno verde en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que prevé un PERTE específico para su desarrollo.
En concreto, el PSOE llama a impulsar la cadena de valor de innovación e investigación del hidrógeno verde con medidas de apoyo a las pymes y a los centros tecnológicos para mejorar sus capacidades productivas y la transferencia tecnológica. Entre las medidas de apoyo, plantea la construcción de instalaciones y equipos de ensayo vinculados a la investigación, la mejora de instalaciones y adquisición de materiales de fabricación de equipos y componentes y el desarrollo de equipos como electrolizadores, compresores, bombonas o pilas de combustible para reducir los costes de producción, logística y consumo de hidrógeno renovable.
Aprobado el pasado diciembre, el PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento (ERHA) movilizará una inversión superior a los 16.300 millones de euros. Una cifra que, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica (Miteco), impulsor del proyecto, permitirá "construir una transición energética ´designed & made in Spain´, maximizando las oportunidades económicas, industriales, laborales, de innovación y de implicación de la ciudadanía y las pymes".
Además, ayudará a crear más de 280.000 empleos, entre directos, indirectos e inducidos en el resto de la economía. En relación al hidrógeno limpio, el objetivo de alcanzar 4 GW de capacidad de producción en 2030, equivalente a un 10% del total de la UE.