El papel del hidrógeno verde en la transición energética y en la descarbonización de la economía fue unos de los temas destacados en la mesa de análisis del webinar “Perspectivas de los mercados de energía en Europa a partir de 2021 (II)” que tuvo lugar el pasado jueves 14 de enero, organizado por AleaSoft y con la participación de expertos de PwC. A raíz de las preguntas de los inscritos al webinar, se debatió alrededor del futuro del hidrógeno y de su impacto en los precios de los mercados de electricidad.
El hidrógeno tiene básicamente dos mercados. El primero es el de aquellas industrias que lo utilizan como materia prima. Es el caso de las refinerías, industrias químicas y de fertilizantes y las industrias metalúrgicas. Por parte de estas industrias no se espera un cambio de tendencia en el consumo de hidrógeno.
Pero, por otro lado, está el hidrógeno verde como sustituto de los combustibles fósiles, principalmente del gas. El hidrógeno verde es aquel producido a partir de fuentes de energía renovable, por lo que su generación no emite CO2 ni otros gases de efecto invernadero. Esta es la faceta del hidrógeno con un potencial de crecimiento extraordinario. La descarbonización total de la economía, objetivo de la Unión Europea para 2050, requerirá la sustitución completa de los combustibles fósiles como el gas o el petróleo y sus derivados.
Estos combustibles fósiles tienen un papel predominante actualmente en sectores como la industria, el transporte y la calefacción. La descarbonización de estos sectores vendrá en parte por la electrificación. Pero hay aspectos en los que el uso de la electricidad es poco eficiente, como podría ser la generación de calor para la industria o el transporte pesado y de largas distancias. En estos casos, el hidrógeno se postula como el combustible sin emisiones más adecuado. Es por ello que se denomina el hidrógeno verde como el combustible del futuro.
Además, la posibilidad de generar electricidad directamente a partir de hidrógeno y oxígeno en una pila de combustible hace del hidrógeno un gas capaz de almacenar energía, otro aspecto imprescindible para la penetración de las energías renovables intermitentes y no gestionables.
Por todo ello, la producción de hidrógeno verde se espera que tenga un crecimiento exponencial en las próximas décadas, y su producción se espera que tenga impacto en los precios de los mercados de electricidad.
La producción de hidrógeno verde y los precios del mercado eléctrico
Los costes de producción del hidrógeno para que éste sea competitivo frente al gas se estiman alrededor de los 2 € por kilo de hidrógeno, aunque dependerá en gran parte en la evolución de los precios del gas y de los derechos de emisión de CO2. Para producir hidrógeno verde con esos costes usando electricidad de fuentes de energía renovable, el precio de la electricidad debería ser inferior a los 20 €/MWh, siempre dependiendo de cuánto se reduzcan los costes a amortizar de los electrolizadores. Pero, según los expertos, viendo la caída del CAPEX de esta tecnología en los últimos años, no es aventurado esperar bajadas del 30% o el 35% en los próximos años.
De igual modo, tampoco parece complicado que los costes de generación de electricidad (LCOE) de tecnologías como la fotovoltaica puedan bajar de esos 20 €/MWh en el futuro cercano. Todo ello significa que en los mercados eléctricos aparecerá un suelo virtual, un umbral por debajo del cual los precios no bajarán, ya que, llegados a ese precio, los generadores decidirán producir hidrógeno verde del cual obtendrán unos ingresos en vez de vender la energía en el mercado a precios más bajos. Este precio suelo es una de las claves a tener en cuenta a la hora de hacer previsiones de precios horarios a largo plazo y dar las señales de precios correctas a los inversores en proyectos renovables.
Los vertidos en la producción eléctrica renovable
La producción de hidrógeno verde no solamente evitará precios bajos recurrentes en los mercados eléctricos, sino que además también evitará los vertidos de energía renovables. Los vertidos son toda aquella energía que se produce pero que no acaba entrando en la red eléctrica por ser excedentaria. El poder disponer de una alternativa como es la producción de hidrógeno verde permitirá no desaprovechar toda esa energía excedentaria.
Las baterías, u otras tecnologías de almacenamiento de energía que puedan aparecer en el futuro, serán necesarias también ya que, junto al hidrógeno, reforzarán ese suelo en los precios del mercado y evitarán mayores vertidos.
El hidrógeno verde en la transición energética
Según los participantes en la mesa de análisis del webinar, para que el hidrógeno pueda desarrollar su papel en la transición energética va a necesitar del apoyo de las políticas adecuadas, inversiones, ayudas y cambios regulatorios. Si se apuesta por ello, España tiene la oportunidad de convertirse en el principal hub de producción de hidrógeno verde del sur del continente por dos razones principalmente. Por un lado, por el coste de generación de la electricidad, donde España, gracias al abundante recurso solar, entre otros, puede tener precios más competitivos que el resto de mercados. Y, por otro lado, porque el coste logístico del transporte tiene poco peso en el coste final del hidrógeno cuando se produce a gran escala.
De convertirse realmente en el mayor país productor de hidrógeno verde, los expertos estiman que podrían llegar a ser necesarios hasta 10 GW de capacidad renovable adicionales a los planteados en el PNIEC, gracias a la producción de hidrógeno.