La hoja de ruta contiene tres fases que pasan por el desarrollo del marco normativo, el desarrollo de la infraestructura y la masificación de la producción a escala nacional, a desarrollar entre los años 2025 y 203, según detalló el director de Análisis y Prospectiva Eléctrica del Ministerio de Energía y Minas, Ángel Echeverría, en la presentación del documento, el pasado miércoles 19 de julio.
Echeverría estima que la generación de hidrógeno verde en el país podría proporcionar a Ecuador ingresos de 51 millones de dólares anuales por exportaciones de este combustible hasta 2030 y reducir las emisiones en un 15,7 % para ese año. El funcionario también señaló que las aplicaciones del hidrógeno verde son múltiples, desde el transporte a la generación de calor en industrias como la del cemento y acero.
De acuerdo con el viceministro de Relaciones Exteriores, Luis Vayas, la hoja de ruta y la estrategia que la acompañán permitirá apoyar la definición de políticas públicas para el desarrollo de la industria de este vector energético, “un factor fundamental en la transición energética nacional, en cumplimiento con los compromisos internacionales adquiridos para bajar las emisiones de carbono”.
Vayas destacó el interés de varios gobiernos e inversionistas extranjeros que ven en Ecuador "un país de gran potencial para el desarrollo del hidrógeno verde”. En ese sentido, anticipó que la estrategia nacional abrirá a Ecuador la posibilidad de participar en otros espacios regionales como la Plataforma para el Desarrollo del Hidrógeno Verde en América Latina y el Caribe, que apoya la cooperación alemana (GIZ), el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el programa Euroclima+, de la Unión Europea (UE).
Asimismo, resaltó que "iniciativas privadas como H2 Ecuador cuentan con la dinámica participación y apoyo de gobiernos de países amigos y serán beneficiarias de una estrategia nacional para facilitar su expansión, la creación de empleos, infraestructura y apertura de nuevos mercados".