Cas Tresorer, el punto de inyección del primer hidroducto verde de España

El hidroducto, que se encuentra actualmente en tramitación y se espera que esté finalizado para finales de año, permitirá que todo el hidrógeno verde que se produzca en la planta de Lloseta se inyecte directamente en la posición de Cas Tresorer, punto de partida de las redes de transporte y distribución de gas de Mallorca y estará preparado para transportar toda la capacidad de producción de la planta de Lloseta, que en un principio será de 300 toneladas (2,5 megavatios de potencia de electrólisis para producir hidrógeno). Este proyecto -informa el Gobierno balear- reúne todos los elementos centrales de la cadena de valor del hidrógeno a través de la producción, la infraestructura de transporte y distribución y el uso final del hidrógeno renovable.

Según el Ejecutivo insular, el proyecto incluye así capacidad de producción de hidrógeno por electrólisis conectada a plantas fotovoltaicas locales, el desarrollo del hidroducto, así como las diferentes aplicaciones de usuario final: autobuses y automóviles, aplicaciones de cogeneración con pila de combustible y aplicaciones térmicas en edificios. De este modo -explican desde el Govern-, un consumidor podrá adjudicarse hidrógeno verde producido en la planta de electrólisis de Lloseta comprando la garantía de origen y, con ello, toda la capacidad de reducción de emisiones del hidrógeno adquirido.

La inversión inicial de esta infraestructura será de 1,5 millones de euros y consistirá en una canalización de 4’’ de diámetro, diseñada para operar a una presión de 85 bar relativos de transporte de hidrógeno para su posterior inyección en la red de gasoductos en la isla de Mallorca a partir de la posición de Cas Tresorer (Sanson01) del gasoducto Sanson Sant Joan de Déu Cas Tresorer Son Reus, que pertenece a la red de infraestructuras de la empresa Redexis en Mallorca y que forma parte de los 1.200 kilómetros de redes que tiene la compañía en operación en la isla y que servirán para distribuir el hidrógeno a todos los consumidores que quieran adquirirlo.

En él -informa el Govern- se podrá inyectar hasta el máximo de hidrógeno verde permitido por la actual legislación española, que son 574 toneladas, es decir, el 2 % del caudal del gas que se vehicula actualmente en Mallorca.

Juan Pedro Yllanes, vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática del Gobierno de las Islas Baleares: "seguimos avanzando y cumpliendo con lo que decimos. Baleares es referente en la generación de hidrógeno verde y seguimos dando pasos para que se pueda distribuir este combustible limpio que nos ayudará a descarbonizar nuestras Islas. Quiero recordar que estamos dando pasos para dejar de consumir combustibles fósiles, no solo a nivel de centrales térmicas, sino también en términos de movilidad. Gracias al hidrógeno que ya se está generando en la planta de Lloseta varios autobuses públicos podrán circular antes de final de año y sin emitir gases contaminantes. Somos pioneros en la producción del hidrógeno verde en todo el Estado y queremos ser ejemplo para que este modelo se imite en otros territorios de España, pero también de la UE"

Fidel López Soria, director ejecutivo de Redexis: "en nuestro firme compromiso con el impulso y avance real de la transición energética, Redexis quiere poner a disposición de los ciudadanos mallorquines las infraestructuras sostenibles y más fundamentales para la distribución del hidrógeno verde, realizando de forma pionera una infraestructura necesaria que permitirá al sector residencial, terciario e industrial de la isla utilizar una energía 100 % renovable, en un proyecto encaminado hacia una sociedad más eficiente y sostenible"

La construcción del hidroducto se enmarca en el proyecto de subvención europea Green Hysland, conformado por más de 30 organizaciones, empresas y centros tecnológicos, entre los que se incluye Enagás, Acciona y Cemex. La Unión Europea, a través de la Clean Hydrogen Partnership ha comprometido 10 millones de euros para apoyar el despliegue de las infraestructuras necesarias para convertir el ecosistema de hidrógeno renovable de Mallorca en realidad en el periodo 2021-2025, y reúne todos los elementos centrales de la cadena de valor del hidrógeno a través de la producción, la infraestructura de transporte y distribución y el uso final del hidrógeno renovable.