En la solución LOHC, el gas hidrógeno se convierte, a través de un proceso de hidrogenación de tolueno, en metilciclohexano (MCH), “un cómodo portador líquido” que se puede almacenar en buques, trenes o camiones para el recorrido de grandes distancias y su distribución a nivel global, según indican desde Honeywell en un comunicado.
Además, no hace falta mantener la mezcla a bajas temperaturas (lo cual es muy costoso) puesto que la operación se puede hacer a temperatura ambiente. Una vez en su destino, el gas se recuperará mediante el proceso inverso de deshidrogenación del MCH y se liberará para su uso, mientras que el tolueno podrá enviarse de vuelta para ciclos adicionales, añaden desde Honeywell.
Este es uno de los múltiples proyectos de transporte de hidrógeno en los que colaboran Honeywell y Eneos.
El pionero
El primer proyecto mundial de transporte y almacenamiento a granel de portadores orgánicos líquidos de hidrógeno fue puesto en marcha el pasado mes de marzo por Exolum, a través de su infraestructura de oleoductos y tanques de almacenamiento existentes y reutilizados en Immingham (Humber, Reino Unido).
Se espera que este proyecto esté terminado a finales de 2024. Almacenará y transportará 400 m3 de LOHC con unas 20 toneladas de hidrógeno (suficiente para conducir un coche de hidrógeno 2 millones de kilómetros, según indican desde la compañía) entre las instalaciones de Immingham East e Immingham West a través de un oleoducto de 1,5 kilómetros de longitud. Durante el proceso se realizarán pruebas en laboratorio para confirmar que se mantiene la calidad de la LOHC.
En España, Exolum ha finalizado la construcción de la primera planta integrada de producción y expedición de hidrógeno verde para movilidad en la Comunidad de Madrid. En Reino Unido, está construyendo otra planta de producción y una estación de repostaje de hidrógeno verde en su terminal de Riverside, situada en Stockton-on- Tees, como parte del proyecto “Tees Valley Hydrogen Vehicle Ecosystem”.