El proyecto, del que también participa Siemens Energy, contempla la construcción de una turbina eólica de 3,4 MW y una línea de transmisión de respaldo de 13 kV, que se emplazará en una superficie aproximada de 3,7 hectáreas, dentro del predio Tehuel Aike, en Punta Arenas; el proyecto ocupará en total 5,7 hectáreas. Se estima que las obras, que ocuparán alrededor de 150 trabajadores, se realizarán a lo largo de casi un año; en tanto que la planta tendrá una vida útil de 25 años.
En un comunicado del Ministerio de Energía y Minería, se explica que el proceso de la planta piloto, que obtendrá hidrógeno verde del agua con energía eólica, luego se combina con CO2 capturado de la atmósfera y mediante proceso de síntesis se producirá metanol. A partir de ello, se obtendrá gasolina carbono neutral que se podrá utilizar en vehículos convencionales sin modificación alguna.
Se espera producir 350 toneladas al año de metanol crudo y 130.000 litros de gasolina al año. Ambos combustibles serán almacenados en estanques y transportados en camiones hacia Puerto Mardones, a unos 35 kilómetros del proyecto para su exportación.
Además, se proyecta producir 16 toneladas anuales de gas licuado carbono neutral a partir de 2022.
Para el ministro Juan Carlos Jobet la aprobación de este proyecto se trata de "un día histórico. Desde Magallanes, estaremos produciendo el combustible del futuro para combatir el cambio climático".
Se cita además un estudio realizado por dicho ministerio, acerca de que la región de Magallanes y de la Antártica Chilena podrían llegar a producir el 13 % hidrógeno verde del mundo dado su inmenso potencial en energía eólica, “considerando que la generación eléctrica eólica anual estimada en Magallanes podría sobrepasar en 7 veces la generación eléctrica actual de la matriz eléctrica chilena”.