Alemania tratará de reconvertir a lo largo de los próximos años las infraestructuras de gas existentes para que puedan transportar hidrógeno, según ha explicado la directora general del operador de transmisión de sistemas FNB, Barbara Fischer. "El objetivo es convertir todo cuanto sea posible y no construir nada nuevo", ha resumido Fischer en declaraciones a la agencia 'Dpa'. Fischer ha afirmado este miércoles que más de la mitad de las tuberías por las que circulará hidrógeno en un futuro dan servicio al gas hoy día, según Europa Press.
De esta forma, acorde a los planes actuales, la red de transporte comprenderá una serie de conductos de 11.200 kilómetros de longitud y, según asegura Fischer, contempla conexiones entre el sur y el norte del país, así como entre el este y el oeste. En un primer momento, se priorizará la conexión entre las propias infraestructuras de hidrógeno, que empleará energías renovables en su obtención para ser considerado 'verde'. La primera fase se espera que entre en funcionamiento en 2032 previa autorización de la Agencia Federal de Redes. La segunda fase abordará la implantación completa de la red y estará amparada en la próxima ley de industria energética. El propósito del plan es profundizar en la transición ecológica y proveer a la industria germana de hidrógeno 'verde' para dejar de depender del gas.