El uso de bombas como turbinas constituye una solución simple y efectiva que combinada con el uso de generadores de imanes permanentes y los más avanzados equipos de electrónica de potencia permiten fabricar turbinas de alta calidad y eficiencia a un precio muy competitivo y con un mantenimiento idéntico al de una bomba convencional. Así lo creen en Powerturbine, una startup dedicada a generar electricidad con el paso del agua a través de las tuberías de agua potable o de riego existentes.
Powerturbines cuenta con un equipo de ingenieros con amplia experiencia en instalaciones hidráulicas desde 2013. Su trabajo consiste en definir el lugar idóneo donde ubicar la turbina dentro de una instalación, y proporcionar el apoyo necesario durante la ejecución del proyecto, incluyendo un servicio de puesta en marcha sobre el terreno.
Dos gamas de producto
• Gama Microbat: Instalación aislada de la red (off-grid). Son los sistemas que están completamente desconectados de la red eléctrica convencional, sistemas totalmente independientes que usan baterías para almacenar el exceso de energía. Se utilizan a menudo en áreas remotas sin acceso a la red.
• Gama Microgrid: Instalación conectada a la red (on-grid). Son los sistemas conectados a la red eléctrica convencional. La energía generada puede ser autoconsumida en la propia instalación o vendida a la compañía eléctrica.
Dónde se pueden instalar
Álvaro Soria, responsable del Departamento Comercial de Powerturbines, explica que “existen poblaciones en las que las pendientes pronunciadas de las calles pueden generar grandes saltos de presión, por lo que, en las redes de abastecimiento de dichas poblaciones, se instalan válvulas reductoras de presión en ciertas zonas que evitan la posibilidad de roturas en las conducciones. Una alternativa a dichas válvulas es el uso de turbinas, que además de realizar la misma función consiguen recuperar energía”.
Otro ejemplo donde existen posibilidades de generación de electricidad se da a la entrada de depósitos de agua donde se colocan válvulas para frenar el agua ya que si llegara con tanta fuerza rompería el tanque. Con la instalación de turbinas hidráulicas, se conseguiría frenar el agua y además aprovechar esa energía convirtiéndola en electricidad.
En la agricultura también hay múltiples aplicaciones, ya que se disponen de millones de kilómetros de tuberías con excesiva presión de agua. Además, hay muchas instalaciones que necesitan suministro eléctrico y no cuentan con él, por lo que tienen que instalar generadores o grupos electrógenos, que consumen grandes cantidades de gasoil. “Con la instalación de una turbina pueden generar energía limpia para contar con un suministro constante sin emitir gases que provocan el cambio climático”, apunta Soria.