La oenegé ecologista identifica en su informe una quincena de "grandes embalses inservibles", distribuidos por siete comunidades autónomas: Aragón, Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, País Valenciano y Comunidad de Madrid. Según Ecologistas, "la inutilidad de estas infraestructuras obedece a diferentes motivos: estar situados en cauces carentes de agua, contar con fallos y deficiencias en su construcción o simplemente no satisfacer ninguna demanda". Ecologistas en Acción estima que más de 500 pueblos han desaparecido en España bajo las aguas de los embalses, "incluso -denuncia- se han llegado a anegar importantes restos de patrimonio histórico, arqueológico y cultural de la península".
Los embalses -explican desde la oenegé- son una de las infraestructuras que mayores y más intensos impactos producen: "la construcción de una presa implica la alteración total del río en el que se encuentra y afecta al ecosistema fluvial; en un gran número de casos -añaden los ecologistas-, el proyecto supone la desaparición de núcleos de población, la expulsión de sus habitantes, y, también, la liquidación de los terrenos en los que se desarrollan actividades económicas, ya sean agrícolas o de otro tipo".
El informe «Grandes fracasos hidráulicos» -de subtítulo explícito (Embalses carentes de utilidad)- localiza y caracteriza -informa Ecologistas- 15 ejemplos de presas que no alcanzan los objetivos para los que fueron construidas. "En la mayoría de los casos, han resultado infraestructuras inútiles por la falta de estudios previos adecuados del terreno, por cambios en las necesidades del territorio e incluso hay ejemplos -apuntan desde la oenegé- de embalses en los que el caudal del río fue sobredimensionado y no puede cumplir las expectativas de agua acumulada".
Los quince (15)
• Irueña (Río Águeda, Demarcación Hidrográfica del Duero). Salamanca.
• Lechago (Río Pancrudo, Demarcación Hidrográfica del Ebro). Teruel.
• Montearagón (Río Flumen, Demarcación Hidrográfica del Ebro). Huesca.
• Mularroya (Río Grío, Demarcación Hidrográfica del Ebro). Zaragoza.
• Alcalá del Río-Cantillana (Río Guadalquivir, Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir). Sevilla.
• San Clemente (Río Guardal, Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir). (Granada.
• Algar de Palancia (Río Palancia, Demarcación Hidrográfica del Júcar). Valencia.
• Isbert (Río Girona, Demarcación Hidrográfica del Júcar). Alicante.
• Presa vieja del río Aulencia (Río Aulencia Demarcación Hidrográfica del Tajo). Madrid.
• Finisterre (Río Algodor, Demarcación Hidrográfica del Tajo). Toledo.
• Presa de Los Morales (Arroyo de Los Morales, Demarcación Hidrográfica del Tajo). Madrid.
• Molino de la Hoz (Río Guadarrama, Demarcación Hidrográfica del Tajo). Madrid.
• Benínar (Río Grande de Adra, Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas). Almería.
• El Catllar (Río Gaià, Demarcación Hidrográfica de Cuencas Internas de Cataluña). Tarragona.
Causas principales de los “fracasos hidráulicos”
• elección errónea del suelo sobre el que se construyeron los embalses: en muchos casos, el sustrato es muy permeable y, por lo tanto, el agua se filtra rápidamente;
• medición errónea de los aportes: en algunos casos, los ríos que aportan el agua para los embalses tienen escaso caudal y, generalmente, la zona donde se ubican se suele caracterizar por la escasez de precipitaciones (en resumen -explica Ecologistas-, en la mitad de los casos observados, la infraestructura sólo almacena entre el 15 y el 50% del volumen de agua para el que fue construido).
• defectos en la construcción de las infraestructuras: es otra de las causas frecuentes que impiden que el agua sea almacenada, tal y como el proyecto original planteaba o que frene adecuadamente las avenidas.
Consecuencias
Según Ecologistas, todas las infraestructuras estudiadas han tenido como consecuencia "un fuerte deterioro ecológico por la inundación de bosques de ribera de gran valor ecológico, la interrupción del flujo del río que ha dañado a la fauna y la reducción del caudal aguas debajo de las presas". En algunos casos, los embalses se sitúan o bien en zonas protegidas o en el límite de estas, como es el caso de Montearagón (Parque de la Sierra y Cañones de Guara), Molino de la Hoz, Aulencia (Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama), El Catllar (Zona Especial de Conservación) y Mularroya (Zona de Especial Conservación “Desfiladero del río Jalón”). En este último caso, Ecologistas denuncia además la destrucción del patrimonio histórico que conllevó la obra: se demolió la ermita de Los Palacios, un edificio del siglo XII-XIII, que es representante del arte mudéjar característico de Aragón.
La propuesta ecologista
En los últimos años, en países como Estados Unidos se han demolido embalses cuando han dejado de tener utilidad. Ecologistas en Acción considera que, en la medida de lo posible, hay que enmendar los daños ambientales y sociales provocados por los grandes embalses, por lo que ha solicitado a las administraciones responsables que procedan a su demolición (en la mayoría de los casos estudiados), así como a la restauración de las zonas afectadas, "como mejor solución para mejorar el estado ecológico de los ríos y revertir los efectos de estas infraestructuras".
La excepción es la presa Aulencia, que se encuentra protegida. Para ella, esta organización no gubernamental para la defensa de la naturaleza propone la apertura de la parte inferior de la presa para que no represente una barrera en el flujo del río. Además -concluye Ecologistas- la deconstrucción de los embalses "debe ir acompañada de un plan de restauración para recuperar los valores ambientales de la zona afectada por la presencia de la presa". Con más de 1.200 embalses, España es el quinto país del mundo con más infraestructuras de este tipo y el primero de la Unión Europea.
Informe «Grandes fracasos hidráulicos»