El PHN contempla unas inversiones de tres billones de pesetas para el
periodo 2001-2008, que en un 50% provendrán de los presupuestos públicos
(Estado y UE), un 40% de las inversiones privadas y un 10% de las
administraciones locales. Las mayores inversiones se destinan a Andalucía
(682.455 millones de pesetas), Aragón (401.247 millones), Castilla y León
(232.385) y Comunidad Valenciana (212.385). El PHN entra en contradicción
con la nueva Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, y con lo que se
ha dado en llamar la nueva cultura del agua, y hasta el Director de la Agencia
Europea de Medio Ambiente ha criticado las graves repercusiones ambientales
del PHN.
El Plan presentado por el Ministro de Medio Ambiente Jaume Matas
concreta un trasvase de 1.000 Hm3 del Ebro a Cataluña (200 Hm3),
Comunidad Valenciana (300), Murcia (400) y Almería (100), con un coste de
700.000 millones de pesetas. La viabilidad económica del trasvase es nula,
pues incluso sería más barato desalar en las zonas costeras del Mediterráneo,
por no hablar de las repercusiones que tendría en el delta del Ebro, una de las
zonas con mayor importancia ecológica en la Península.
Los Verdes critican la construcción de 70 nuevos embalses, los
encauzamientos y los posibles trasvases, solicitando una política hidráulica
centrada en el ahorro y la gestión de la demanda, mas cuando se tienen en
cuenta las posibles repercusiones del cambio climático en el abastecimiento
del agua, y el papel clave de ésta en todos los procesos ecológicos.
El PHN destina el 16% de la inversión prevista a diez nuevos embalses:
Breña II, Alcolea, Pedro Arco-La Cerrada y Corunjoso en Andalucía, Yesa,
Biscarrués, Santaliestra y Mularroya en Aragón, La Viña en Canarias y Caleao
en Asturias. La Breña II, Yesa y Santaliestra tendrán un gran impacto
ambiental, mas cuando existen otras alternativas, como la mejora de los
regadíos.
El PHN destina 958.594 millones a la modernización de los regadíos,
408.645 millones a abastecimiento urbano, 427.996 millones a saneamiento y
depuración, 286.717 millones a reforestación y 227.559 millones a prevención
de avenidas.
El PHN, según Los Verdes, supone un cierto avance sobre los
borradores anteriores, que eran meros planes encaminados a aumentar la
oferta con nuevas infraestructuras, pero a pesar de la retórica está muy lejos de
ser un plan de gestión de la demanda, con políticas que den prioridad a la
eficiencia y al ahorro. Los nuevos embalses, los posibles trasvases y las
desaladoras previstas en el PHN muestran que la prioridad aún sigue siendo el
aumento de la oferta, a pesar de su impacto ambiental y social, y de las
posibilidades de reducir el consumo de agua con políticas de gestión de la
demanda, que reduzcan las pérdidas en las redes de distribución, aumenten la
eficiencia de los regadíos que representan el 80% del consumo y reutilicen las
aguas residuales, una vez depuradas adecuadamente.
En España hay 3,5 millones de hectáreas en regadío, y de éstas el 59%
utilizan el método de gravedad, que es el más despilfarrador y obsoleto, y más
en un país árido. Las tecnologías convencionales, como el riego localizado,
permiten ahorros superiores al 50% de agua respecto al riego por gravedad..
Los embalses previstos tendrán un impacto mucho mayor que el trasvase del
Ebro, pero ambas infraestructuras sólo servirán para crear nuevas expectativas
y aumentar la superficie destinada a los regadíos, muchos de ellos ilegales y
sin justificación económica y social.
Los Verdes solicitan la reforma en profundidad del PHN, con los
siguientes criterios:
*política centrada en la demanda y en la sostenibilidad, estableciendo
una política realista de precios por bloques que evite el despilfarro y penalice
los mayores consumos.
*modernización de los regadíos, aumentando la eficiencia en el uso del
agua en un sector que consume el 80% del agua.
*depuración y reutilización de las aguas residuales.
*renuncia al trasvase del Ebro y a la construcción de nuevos embalses,
pues una política de demanda los hará innecesarios.
Madrid, contra el Plan Hidrológico Nacional.
El Plan Hidrológico Nacional (PHN) también afecta a Madrid, al incluir en el
mismo la construcción de nuevos embalses y la falta completa de previsión en
la gestión de la demanda y la incorporación de mejoras en la oferta del agua.
La capacidad de almacenamiento de las siete Cuencas (Lozoya,
Manzanares, Guadarrama-Aulencia, Jarama, Guadalix, La Aceña y Morales)
en sus 14 embalses (El Villar, Puentes Viejas, Riosequillo, El Vado,Pinilla,
Navacerrada, Navalmedio, La Jarosa, Manzanares el Real, El Atazar,
Valmayor, Los Morales, La Aceña y Pedrezuela) es aproximadamente de
941.000 Hm3 y abastece a la mayoría de los pueblos de la Comunidad de
Madrid. Pero esta capacidad, que puede ser suficiente a largo plazo, se ve
mermada tanto por el lado de la demanda, como por el de la oferta.
Los Verdes de Madrid denuncian la actuación de la Comunidad de
Madrid y del Canal de Isabel II, por no realizar ninguna política de ahorro
ahora que los embalses están a más del 80% de su capacidad (sólo se acuerdan
de los ahorros cuando los embalses están vacíos), y solicitan una política de
precios por bloques que penalice el despilfarro y los mayores consumos
individuales, pues es evidente que no consume lo mismo una familia de
Vallecas o Fuenlabrada, que un chalet con piscina individual y césped
anglosajón en la zona norte de Madrid.
Igualmente el Canal de Isabel II debe instalar contadores individuales
en todas las viviendas, al objeto de evitar el despilfarro que se produce en
aquellas comunidades de propietarios donde sólo hay uno para todas las
viviendas, independientemente de su consumo.
Los Verdes de Madrid rechazan la construcción de dos posibles
embalses (en el Alberche y en el Sorbe) para el abastecimiento de la región
madrileña, por su impacto ambiental y porque una política de ahorro evitaría
la necesidad de aumentar la oferta (embalses, trasvases, sobreexplotación de
acuíferos), y denuncian la destrucción de los bosques de ribera y el grave
deterioro ecológico de los ríos madrileños, y muy especialmente el río Jarama.
En Madrid el consumo domestico tiene mayor importancia relativa que
el consumo industrial siendo significativo que las pérdidas principales de agua
se produzcan en las canalizaciones de los circuitos urbanos y en los usos
incontrolados en la industria y la explotación agraria.
La población de la provincia de Madrid aumenta todos los años en miles
de personas sin tener en cuenta que la sostenibilidad de la misma depende,
entre otras necesidades, del agua. Al margen de criticar el crecimiento
desmedido de las megaciudades se hace preciso ser consciente de la necesidad
de que la población adopte unas formas de vida que permitan respetar el ciclo
del agua y no supongan un riesgo para el futuro del abastecimiento.
Los suministros de agua se sustentan en ecosistemas donde el recurso
hídrico se encuentra integrado, y el impacto cada día mayor en nuestros ríos
provoca una pérdida de cantidad y calidad de nuestra agua.
La contaminación, el drenaje, la canalización, la sobreexplotación así
como los usos recreativos de las cuencas fluviales, son los principales
elementos de la pérdida de nuestras reservas de agua. Si a esto se añaden las
demandas crecientes e incontroladas por el aumento poblacional, se observa
un problema que puede estar cercano cuando las precipitaciones de lluvia
disminuyan durante algunos años consecutivos.
Madrid necesita un Plan de Aguas que permita un equilibrio dinámico
entre el abastecimiento y el respeto a la naturaleza. El agua, como el aire o la
tierra, es un recurso limitado. Aceptar este principio obliga a contribuir a
mejorar su existencia y a comprender nuestra dependencia.
Plan de Aguas para Madrid
1) Mejora de la canalización del agua tanto de riego como de consumo
doméstico que impida las pérdidas de distribución y el mantenimiento
adecuado de las tuberías.
2) Implantación de una política de precios por bloques que penalice el
despilfarro y los mayores consumos individuales.
3) Implantación en parques y jardines de especies de flora xerofítica adecuada
al terreno, principalmente autóctona y sin grandes necesidades de riego.
4) Administrar la demanda de agua que garantice una distribución eficaz y
equitativa entre los diferentes usuarios.
5) Disminuir los usos agrícolas y ganaderos basados en una explotación
intensiva de la tierra y los animales que sobreexplotan los recursos
hídricos.
6) Creación de un Consejo del Agua que permita la participación ciudadana
teniendo como objetivos aumentar la responsabilidad y concienciación
de la población, investigación, normas sobre calidad y cantidad, mejora de
la información disponible y propuestas sobre prácticas de manejo
integrado.
7) Mejora de las tecnologías para el aprovechamiento de las aguas residuales.
8) Programa de gestión de la demanda, encaminado a aumentar la eficiencia
en todos los sectores consumidores, utilizando las mejores tecnologías disponibles,
financiado por el Canal de Isabel II y las administraciones públicas.
Para expresar nuestro rechazo al PHN, Los Verdes participaremos en la
manifestación que tendrá lugar en Madrid el día 11 de marzo de 2001, y
llamamos a toda la ciudadanía a manifestar el rechazo a este Plan Hidrológico.
Para más información contactar con:
José Santamarta, portavoz de Los Verdes de Madrid en temas de agua
Teléfono: 91 429 37 74
worldwatch@nodo50.org