José Angel Biel, que ofreció una rueda de prensa en la que felicitó a los miles de ciudadanos que han presentado alegaciones contra el PHN, dijo que a los políticos les corresponde estar "a la altura" de esa respuesta social contraria a la "amenaza muy fundada" del trasvase, y que tuvo su máximo exponente en la masiva manifestación celebrada en Zaragoza en octubre.
Biel dijo estar convencido de que aunque se apruebe el Plan Hidrológico Nacional, Aragón, con el respaldo ciudadano, será capaz de parar las obras del trasvase. "El Plan hidro-ilógico –como lo calificó- es resultado del empecinamiento de alguien en particular, y contra él cabe la lucha política, jurídica y técnica". Añadió que el Gobierno de Aragón espera que el Ministerio de Medio Ambiente le de la oportunidad de explicar sus razones contra el PHN, recogidas en 42 alegaciones, para contrastarlas con quienes redactaron y defienden el texto.
El PAR sostiene que los excedentes del Ebro no existen y que el PHN, además de contravenir las directivas europeas sobre gestión del agua, es contrario a los principios constitucionales de solidaridad entre autonomías y entre éstas y el Estado. Considera, asimismo, que impide el desarrollo sostenible y profundiza en los desequilibrios entre la España interior y el Arco Mediterráneo. Por todo ello, ha pedido la retirada del PHN hasta que no se haya ejecutado en su totalidad el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro y se aseguren a Aragón los caudales necesarios, presentes y futuros.
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