El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico repasa, en el comunicado que difundió ayer, la cronología reciente de este proyecto: el pasado 15 de noviembre -recuerda-, el Consejo de Ministros aprobó la modificación del convenio con Acuaes en el que "se dio de baja la actuación de regadío en los Valles Alaveses que incluía el embalse de Barrón". Con anterioridad -continúa el comunicado-, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico había emitido un "informe de viabilidad negativo del proyecto". Y, por fin, el Esquema provisional de Temas Importantes de la demarcación hidrográfica del Ebro, que se encuentra en información pública hasta el próximo 30 de octubre, "no recoge tampoco este proyecto".
La Sociedad Mercantil Estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) tiene como finalidad y razón de ser la construcción y gestión de infraestructuras hidráulicas en las cuencas hidrográficas del Ebro, Tajo, Guadalquivir, Guadiana, Duero, Miño-Sil y Cantábrico, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
La Plataforma por la paralización del Embalse de Barrón-Añana, que asegura no se opone a la “mejora y modernización” de la zona regable de Valles Alaveses, insiste sin embargo en que "nos oponemos de forma rotunda a la construcción del embalse de Barrón". Lo hace por varios motivos.
(1) porque no queda suficientemente justificada la necesidad de un embalse de esta magnitud: "todos los datos justificativos del proyecto -explican desde la Plataforma- se basan en estudios del siglo pasado, antes incluso de la aprobación de la Directiva Marco del Agua";
(2) por su impacto ambiental: "el emplazamiento previsto para este embalse está incluido en el Catálogo de Paisajes Singulares y Sobresalientes del Territorio Histórico de Álava" y lógicamente "la afección paisajística sería irreversible"; y
(3) por su incongruencia y grave impacto social: "la obra mayor consiste en un embalse que se construiría en tierras de cultivo, es decir, se expropian e inundan fincas agrícolas y se les quitan tierras a varios agricultores, para regar otros campos y beneficiar a otros agricultores que además estarían alejados de la zona castigada por el proyecto".
También ha mostrado públicamente su completa oposición al proyecto Juantxo López de Uralde, diputado de Unidas Podemos por Álava, y presidente de la Comisión de Transición Ecológica del Congreso, que anteayer difundía un comunicado en el que volvía a dejar clara su postura: "como ya hemos denunciado en innumerables ocasiones, el embalse de Barrón es un proyecto sobredimensionado e innecesario, además de tener un grave impacto sobre el medio ambiente y la biodiversidad en la zona. Por eso -concluía-, vamos a seguir insistiendo hasta tener todas las garantías de que este proyecto queda descartado de una vez por todas".
Con la nota de prensa difundida ayer por el Ministerio se cierra el enésimo capítulo de este proyecto, que hunde sus raíces (dio sus primeros pasos) en el siglo pasado.