El comunicado que difundió ayer el Cabildo de Gran Canaria constituye toda una declaración de intenciones. Comienza así: "con el objetivo irrenunciable de romper la dependencia energética con el exterior, dejar de importar y quemar petróleo y, con todo, luchar contra el cambio climático con medidas que tienen efecto real en la atmósfera, el Cabildo de Gran Canaria ha impulsado esta central hidroeléctrica de referencia mundial a la que incorpora estas modificaciones para su definitiva adaptación al proyecto de ecoisla en el que se engarza".
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, explica por lo demás en ese comunicado que "estas modificaciones no alteran el plazo de ejecución y tienen un coste de 25 millones sobre los 391 en los que ya está presupuestado, una cuantía no solo asumible dado el volumen de la obra, sino que igualmente será revertido por el Gobierno estatal vía retribución ministerial a la empresa adjudicataria, Red Eléctrica de España, que además ya ha mostrado la mejor de las disposiciones para estas adaptaciones".
Chira-Soria es, según el Cabildo, "imprescindible para la penetración de las energías renovables porque el agua será impulsada por energía eólica en horas valle, es decir de poco consumo, y su caída generará la electricidad que se necesita en horas de demanda". Esta infraestructura hidráulica -informa el Cabildo- precisará complementos, "como un parque móvil eléctrico formado por 200.000 vehículos que supondrán otra gran pila de almacenamiento, pues se cargarán en horas nocturnas o valle y serán usados mayoritariamente de día".
El presidente del Cabildo también ha hablado de autoconsumo solar fotovoltaico, una solución de ahorro "que no solo contribuirá a evitar el calentamiento global -informa el Cabildo-, sino que generará ahorros económicos directos en la factura de la electricidad, pues lo que produzcan estas placas no tendrá que ser consumido de la red, de modo que junto a la generación por geotermia y la incorporación de todas la últimas tecnologías, como los aerogeneradores marinos cuando estén disponibles, Gran Canaria alcance una independencia energética del 70% o incluso más".
Según el comunicado que difundió ayer el Cabildo, "importantísimo es también que el proyecto prevea su adaptación a una posterior ampliación de la central con un salto similar de Cueva de Las Niñas a Soria".
Los áridos, para regenerar zonas degradadas
Junto al coordinador del proyecto, el ingeniero Yonay Concepción, uno de los mayores conocedores de las grandes presas en Canarias y miembro de su organización nacional, y a los consejeros de Aguas y Energía, Miguel Hidalgo y Raúl García Brink, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, ha presentado el informe de 500 páginas elaborado por seis servicios (Obras Públicas, Patrimonio Histórico, Medio Ambiente, Residuos, Planeamiento, Consejo Insular de la Energía y Consejo Insular de Aguas), "que garantiza la mínima afección al paisaje, flora y fauna de Gran Canaria de esta obra que, por su complejidad y la última tecnología que incorpora, ya es referencia mundial".
Además de confirmar la viabilidad del soterramiento y que el proyecto se ejecute sin tan siquiera una torre, de garantizar el agua de riego y para reforestaciones antes, durante y después de la obra, y la disponibilidad del excedente de agua desalada para turistas y residentes de San Bartolomé de Tirajana y Mogán con una ampliación inicial hasta los 7.800 metros cúbicos al día, el estudio recoge que el material resultante de la excavación de la caverna se destine al Ecoparque del Sur y al acondicionamiento de la Cañada del Burro, una zona altamente deteriorada que de esta manera -explican desde el Cabildo- será restaurada.
Yonay Concepción ha señalado que las cavernas han sido situadas no solo donde cumplen con el planeamiento, como no podía ser de otra manera, sino teniendo en cuenta la geología del lugar, y ha detallado que se usarán 2,8 toneladas de explosivos al día, cantidad muy inferior -ha dicho- a las 4 utilizadas cada día para realizar los túneles de Puerto Rico a Mogán.
Por otra parte, no se podrán realizar rellenos que modifiquen la orografía del terreno, los caminos se adaptarán a la realidad del entorno y las obras no podrán en ningún caso reducir la capacidad de los embalses.
El presidente del Cabildo recordó que Red Eléctrica ya trabaja en la redacción de los proyectos, de modo que tras la incorporación de las alegaciones y la aprobación del texto final, las obras sean adjudicadas para que comiencen cuanto antes e iniciar así el avance definitivo hacia el cambio de modelo energético de Gran Canaria.