Chira-Soria es una “bendición” para Gran Canaria, sentenció ayer el físico Gonzalo Piernavieja, director de Investigación, Desarrollo e Innovación en el prestigioso Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) durante su comparecencia ante los medios de comunicación, que tuvo lugar en el Cabildo de Gran Canaria. Piernavieja, que comparecerá hoy ante el Parlamento de Canarias para informar sobre el desarrollo de este proyecto, ha señalado -informa el Cabildo de Gran Canaria- que las dos presas de Chira-Soria y su salto permitirán un nivel de penetración de renovables "que no tiene ninguna isla en el mundo". Tanto el responsable de I+D+i del Instituto canario como el director técnico del proyecto Chira-Soria, Yonay Concepción (que también comparece hoy ante el Parlamento), consideran "imprescindible" esta infraestructura. Durante su intervención de ayer en el Cabildo, Concepción abordó la polémica de la desaladora que forma parte de este macroproyecto (Chira-Soria incluye una desaladora de agua marina). El ingeniero director técnico aclaró que la salmuera de la desaladora -la sal sobrante de desalar agua- será vertida donde no hay sebadales (praderas submarinas que cubren el lecho del mar) y que, en todo caso, será de una concentración el 90 por ciento inferior del máximo permitido. El objetivo de la desaladora es producir agua para abastecer los embalses en épocas de escasez de lluvia garantizando así el funcionamiento de la central en todo momento, y sin afectar a los consumos del riego agrícola de las cuencas del sur de la isla.
El Cabildo detalla
«Chira-Soria tiene una potencia de 200 megavatios, lo que multiplicado por las 16 horas que es capaz de ofrecer, supone una capacidad de almacenamiento de 3,2 gigavatios. Para alcanzar los 6 gigavatios [necesarios para alcanzar la neutralidad carbónico en la isla en 2040, que ese es el objetivo que se ha marcado], la descarbonización de Gran Canaria precisará un salto similar ya contemplado para el futuro con un salto al mismo vaso, en este caso desde la presa de las Niñas, de manera que aprovecharía la instalación de Soria, que recibirá el agua de ambas, para lograr a partir de otros 200 megavatios, otros 3,2 gigavatios de almacenamiento y sumar de esta manera los seis que necesita Gran Canaria»
El 96 por ciento de la energía renovable que se almacena en el mundo se realiza mediante saltos de agua, por eso los llaman las “baterías del planeta”, apuntó ayer por su paret Concepción, quien agregó que Chira-Soria ofrece además una capacidad de almacenamiento 25 veces superior a la mayor pila de litio del mundo, la de Australia, capaz de suministrar 129 megavatios durante apenas una hora frente a los 200 durante 16 horas de Chira-Soria, aparte de que el litio es más contaminante y obliga a volver a depender del exterior.
La energía renovable que no se consume en el momento se pierde -apuntan desde el Cabildo-; esa es la razón por la que el almacenamiento es tan necesario. Según los datos difundidos ayer por el gobierno insular, Gran Canaria cuenta concretamente con 256 megavatios de potencia renovable instalada y con la previsión de que, en cinco años, se alcancen los 908 megas. El pico de consumo es de 550 megavatios, de manera que sin la central, prevista también para dentro de cinco años, se desperdiciarían 358 megavatios.
Y se desperdiciarían porque esos megavatios serán los que se usen para subir el agua de la presa de Chira hasta la de Soria, los denominados “sobrantes no gestionables”. La Ley estatal 17/2013 establece que ese bombeo de agua hacia la cota superior solo puede ser ejecutado mediante energías renovables. El agua almacenada en la presa alta, la de Chira, será luego soltada a demanda, o sea, cuando la isla necesite electricidad. Según el Cabildo, todo ello permitirá "la penetración de las renovables en Gran Canaria hasta cerca de un 70% de su demanda, además de conferir robustez y seguridad al sistema".
El Cabildo asegura que la obra es compatible con la Red Natura 2000
El salto de agua ha sido estudiado y analizado por técnicos del Cabildo, externos, de otras instituciones y sometido a tres informaciones públicas y varios modificados buscando la mejora constante y el menor impacto. Según explica el Cabildo, las obras que va a conllevar esta infraestructura se desarrollan en su mayoría fuera de los espacios naturales y "afectan solo parcialmente y de manera poco significativa" a tres espacios protegidos de la Red Natura 2000: Zona de Especial Conservación (ZEC) Macizo de Tauro II, ZEC El Nublo II y ZEC Franja Marina de Mogán, "y en ningún caso se trata de afecciones significativas sobre los objetivos de conservación (hábitats y especies) de las zonas de especial protección (ZEC) y zonas de especial protección para las aves (ZEPA), como tampoco sobre su funcionalidad ecológica".
Además, el Cabildo considera importante resaltar que "el principal objetivo de la Reserva de la Biosfera es armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural con el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza". De acuerdo con este objetivo -recalca el gobierno insular-, la central proporciona agua al sector primario, a la lucha contra los incendios, a las repoblaciones y contribuye a la lucha contra la desertización.
Para la incorporación de la salmuera al medio marino, que se producirá fuera de la ZEC Franja Marina de Mogán "y sin afección a sebadales, pues son inexistentes en esa zona", el emisario estará dotado del sistema de dispersión más eficiente que existe, el difusor tipo Venturi, lo que además garantiza que el incremento de la salinidad sea únicamente de 0,2 unidades, un 90 por ciento inferior al máximo admisible para el grupo de especies más sensibles.
La razón de una infraestructura como esta
Generar energía en las islas -recuerda el Cabildo- es mucho más complejo que producirla en territorio continental y, por ello, "tiene para el estado un sobrecoste de 700 millones de euros. Pues bien, el Cabildo estima que la central le supondrá un ahorro al año de 122 millones de euros, de manera el sistema se habrá ahorrado en cuatro años la inversión realizada, que Red Eléctrica de España (REE) estima rondará los 400 millones de euros (REE, que es el transportista único del sistema eléctrico nacional, ejecutará la obra). El Cabildo recuerda en ese sentido que la Ley estatal 17/2013, que regula los sistemas insulares, "es la que establece que la concesionaria sea la entidad que transporta la energía, es decir, Red Eléctrica de España, que pagará al Cabildo un canon anual de seis millones de euros que revertirá en la producción de agua". Es ahí donde radica el gobierno insular "la otra gran ventaja" de Chira-Soria, que es que llevará hasta la cumbre 700.000 metros cúbicos anuales de agua, "es decir, lo que se necesita para garantizar un año de riego".
Según lo adelantado ayer por el ingeniero director técnico de Chira-Soria, Yonay Concepción, está previsto que en torno a abril sea emitido el informe de impacto ambiental del Gobierno canario. Entre tanto, el Cabildo ya trabaja en la adaptación de las presas y REE ya inició la licitación de los primeros proyectos, de manera que los trabajos arranquen antes del verano.
Por lo demás, el responsable de I+D+i del Instituto Tecnológico de Canarias, Gonzalo Piernavieja, que también hoy comparecerá, como Concepción, ante el Parlamento canario, explicó que el Plan de Transición Ecológica del Gobierno regional contempla diez estrategias y que las tres primeras, las de autoconsumo, movilidad eléctrica y almacenamiento, ya están definidas.
En cuanto a la de almacenamiento, contempla tres ejes, el primero de ellos centrado en el autoconsumo y el almacenamiento del que se tendrán que proveer viviendas y edificios para nutrirse de energía solar, lo que supondrá una de las patas de esta revolución energética que ya ha arrancado.
El segundo eje del almacenamiento versa sobre las baterías que necesitarán las redes eléctricas y de almacenamiento para un sistema más gestionable, y el tercero apunta a los almacenamientos a gran escala como el previsto en Chira-Soria, que no será por tanto único pero sí “insustituible”, subrayó.
Y es que por mucho que se logren optimizar los dos primeros ejes, el almacenamiento que ofrece el salto de agua además de imprescindible será en torno de la mitad de lo que se necesita, establecido en 6 gigavatios.