El consejero Pedro Ortega (en la foto, a la izquierda) ha explicado durante la visita que en la actualidad hay algo más de 40 empresas, principalmente alojamientos turísticos, que cuentan con instalaciones de geotermia, muchas de ellas financiadas con ayudas públicas, para cubrir el consumo térmico de sus instalaciones y que están localizadas en Gran Canaria, Tenerife y, especialmente, en Lanzarote. Ortega ha destacado por otro lado que el uso de la geotermia contribuye además a “reforzar la marca de Canarias como destino turístico responsable medioambientalmente”. En el caso del Hotel Olivina, las nuevas instalaciones de geotermia, y dos bombas de aerotermia, generan "el 100% de la energía necesaria para la climatización de la piscina y el aire acondicionado del establecimiento". En la visita a Relaxia Olivina, que ha sido conducida por el consejero delegado del hotel, Juan Luis Pérez Armas, han participado también Rafael Tabares de Nava Ponte, como socio fundador de INRA Servicios Energéticos, empresa que desarrolló y ejecutó el proyecto, y Javier López González, ingeniero industrial y proyectista de la instalación.
INRA describe la instalación
«Relaxia Resorts ha ejecutado en su hotel Relaxia Olivina, de Puerto del Carmen, en la isla de Lanzarote, una instalación que combina las bombas de calor geotérmicas, cuya generación de energía está considerada como energía renovable, con otra instalación de bombas de calor aerotérmicas, que mejora de forma considerable la eficiencia energética del hotel. Con ambas instalaciones se suministra la energía necesaria de calor y de frío que demanda el hotel para el agua caliente sanitaria (ACS), climatización de las piscinas y el aire acondicionado.
El consumo energético del hotel, en calor y en frío, se reduce en un 78% frente al consumo de la instalación anterior. Los ahorros de energía en el calentamiento de ACS superan el 72%, en climatización de piscinas el 84% y en frío para aire acondicionado el 50%. Con esta nueva instalación, diseñada y ejecutada por la empresa INRA Servicios Energéticos, y con una inversión de 352.640 euros, el hotel elimina el uso de las calderas de gas, y deja de usar gas propano, reduciéndose la emisión de gases de efecto invernadero en 120.721 kilogramos de CO2, lo que representa una reducción del 42%».