531 de los 553 diputados presentes (96%) en la votación, celebrada el pasado 18 de enero, votaron a favor de la resolución, con 20 abstenciones y 2 votos en contra. La resolución pide el desarrollo de una estrategia europea para la energía geotérmica que reduzca las cargas administrativas y ayude a las inversiones en los sectores de la construcción, la industria y la agricultura en toda la Unión.
Esta estrategia plantea, asimismo, la creación de una Alianza Industrial Geotérmica para acelerar las mejores prácticas y la aplicación efectiva de la legislación; un sistema armonizado de seguros de mitigación de riesgos financieros; animar a los Estados miembros a diseñar estrategias nacionales para la geotermia (como las de los gobiernos francés, alemán, polaco, austriaco, croata e irlandés); y apoyar a las regiones en transición y a las regiones carboníferas para que se pasen a la geotermia.
Philippe Dumas, secretario general del Consejo Europeo de la Energía Geotérmica, ha declarado: "El Parlamento Europeo ha situado firmemente la energía geotérmica en el radar político de la UE. La Comisión Europea no puede ignorar un respaldo tan poderoso". "Agradecemos calurosamente el liderazgo del profesor Krasnodębski, su equipo y los ponentes alternativos de la resolución por su deseo de que la transición energética sea asequible y accesible para todos", añadió.
Didier Reynders, Comisario de Justicia, ha afirmado que el consenso entre todos los grupos políticos durante el debate previo a la votación fue "notable" y añadió que la calefacción geotérmica urbana "puede proporcionar energía asequible a las ciudades" para facilitar la transición masiva a las renovables.
En cuanto a la falta de visibilidad política de la geotermia, el eurodiputado Krasnodębski se mostró "encantado de que este debate y este informe formen parte de esta campaña de promoción de la geotermia”.
La geotermia es un recurso "que nos ayuda a liberarnos de nuestra dependencia del gas de Putin”, dijo el eurodiputado Niels Fuglsang y puso como ejemplo el proyecto de energía geotérmica de Aarhus, que tendrá 110 MW de capacidad instalada y permitirá atender las necesidades de calefacción de unos 36.000 hogares del esta ciudad danesa.