La Secretaría de Hacienda de México ha lanzado un proceso de licitación para la perforación de un total de siete pozos geotérmicos en cuatro zonas del país con alto potencial para aprovechar el calor de la tierra. Son: San Marcos, en el estado de Jalisco; Los Negritos, en Michoacán; y Cerro Prieto y Las Tres Vírgenes, en Baja California.
La iniciativa cuenta con la supervisión del Instituto de Electricidad y Energía Limpia (Ineel) y será financiada por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con un total de 51 millones de dólares. Si las exploraciones resultan exitosas, el BID ha anunciado que facilitará una línea de crédito a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para ayudar a financiar una planta geotérmica para generación eléctrica.
Con casi 1 GW de capacidad geotérmica operativa, México es actualmente el sexto país del mundo en utilizar este recurso, tras EEUU, Indonesia, Filipinas, Turquía y Nueva Zelanda. En El Salvador, la energía geotérmica es, también, un recurso importante, hasta el punto de que los 190 MW que tiene instalados (aportados por las centrales de Berlín y Ahuachapán) cubren el 25% de la demanda del país.
Ahora, el consorcio inglés-panameño InterEnergy se ha adjudicado los contratos para la construcción de dos nuevas plantas geotérmicas, tras un proceso de licitación iniciado en agosto pasado por la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL). Una de las plantas, Chinameca, se ubicará en San Miguel y tendrá una capacidad instalada para generar 20MWh, mientras que la planta de San Vicente aportará 10 MWh.
Según informó en octubre pasado el presidente de CEL, Daniel Álvarez, ambos proyectos forman parte de la apuesta gubernamental por la expansión de la generación de energía geotérmica en el país.