"Desde el primer informe de mercado del EGEC, en 2010, el sector geotérmico europeo ha crecido y se ha transformado: hemos visto cómo las malas decisiones políticas han frenado su rápido crecimiento en varios mercados clave, pero también hemos visto cómo esta tecnología se ha convertido en la corriente principal con las bombas de calor geotérmicas durante los últimos diez años", destacó en la presentación del informe Miklos Antics, presidente del EGEC. "La presente década nos ha desafiado con un comienzo difícil y complicado. Sin embargo, confiamos en que acabamos de iniciar la década geotérmica y que a este sector le espera un rápido crecimiento".
Philippe Dumas, secretario general de la asociación, incidió en que "los últimos 10 años ponen de manifiesto la rapidez con que puede evolucionar el sector geotérmico, ya que hemos sido testigos de la rápida aparición de países líderes en calefacción y refrigeración por geotermia, como Holanda y Alemania. Sin embargo, la última década también cuenta con una historia de oportunidades perdidas, ya que algunos países no han cumplido las expectativas. Esto se debe sobre todo a decisiones políticas inadecuadas, a la falta de reconocimiento de su enorme potencial y a la insuficiente concienciación sobre su competitividad."
Los datos
A finales de 2020, Europa tenía 3,5 GW de capacidad eléctrica geotérmica instalada, distribuía en 139 centrales. En una importante ruptura con los años anteriores, ningún país nuevo (aparte de Turquía) puso en marcha una central geotérmica en 2020. Esto se debió a la pandemia del Covid-19 y a la falta de marcos de apoyo adecuados y sólidos para acompañar la adopción de la electricidad geotérmica.
En climatización, la década pasada terminó con 350 sistemas geotérmicos de calefacción urbana en funcionamiento, y otros 232 en diversas fases de desarrollo. Sin embargo, el año 2020 se caracterizó por la ausencia de nuevos sistemas en funcionamiento, aparte de la ampliación de Hellishedi en Islandia. Aún así, el sector europeo de la calefacción y la refrigeración geotérmicas mantiene una tendencia positiva y la mayoría de los países quieren ampliar considerablemente el uso de este recurso renovable, ya que aplican políticas de descarbonización de la calefacción y la refrigeración.
Otro aspecto destacado en el informe es que el mercado europeo de las bombas de calor geotérmicas se mantuvo estable en 2020, si bien las ventas cayeron significativamente en algunos mercados, como Polonia, debido a la pandemia. Se trata, en cualquier caso, de un mercado bastante concentrado, con mayoría de las ventas en algunos países clave, los nórdicos sobre todo.
La participación de España en geotérmica se centra, fundamentalmente, en las aplicaciones para climatización, si bien a marcada distancia de los líderes europeos.
Los autores del informe concluyen señalando que el mercado geotérmico 2020 confirma una vez más que la energía geotérmica necesita políticas de apoyo, una competencia justa con la fijación de precios del carbono y el fin de las subvenciones a los combustibles fósiles, un marco de licencias y permisos fluido, e inversiones en innovación para desempeñar lo que puede ser un papel decisivo en la transición energética.