El informe elaborado por Acluxega asegura que en los últimos cinco años la capacidad instalada en todo el mundo ha crecido alrededor de 1.650 MW, o lo que es lo mismo un 15,5%, hasta alcanzar los 10.715 MW en 2010. Estados Unidos, con el 36,5% de la capacidad, lidera el uso de la geotérmica como fuente para producir energía seguida de Filipinas con el 17,7% e Indonesia con el 11%. Islandia es el país que ha registrado mayor crecimiento en los últimos diez años, pasando de los 320 MW a 600MW instalados.
A pesar de que la energía geotérmica tiene distintas aplicaciones, ya sea la producción de electricidad, refrigeración de viviendas, usos agrícolas y acuícolas, termalismo o aplicaciones para procesos industriales, en la actualidad, más de 68% de la energía procedente de los recursos geotérmicos del planeta se emplean para calefacción.
En cuanto a la contribución de la geotermia al sistema energético europeo, los datos de Eurobserver la sitúan en un 5,4%, por encima de otras fuentes de energía renovables como la eólica o la solar, y sólo superada por la biomasa. Así, en la Unión Europea la potencia de energía geotérmica de baja temperatura en el año 2008 ascendía a 8.920 MW, con más de 782.000 instalaciones.
Escaso desarrollo en España
En cuanto a España, los datos revelan que el desarrollo de la geotermia sigue siendo más bien escaso, con una cuota de penetración del 0,03%, y que seguimos sin contar con instalaciones de generación eléctrica de alta entalpía. Aunque, según el documento está previsto el desarrollo de algunos proyectos en las Islas Canarias para aprovechar el calor de origen volcánico, los plazos de ejecución necesarios para llevarlo a cabo -entre 5 y 8 años- hacen que esta energía no se esté desarrollando en todas sus dimensiones.
El potencial de crecimiento estará, según recoge el documento, en la obtención de energía a partir de bombas de calor. De hecho las previsiones estiman que pasaremos de los 17,4 ktep contabilizados en 2010 a unos 50,8 ktep en 2020, lo que supondría un incremento del 191%. Si se cumplen estas previsiones, la energía obtenida por geotermia pasaría de ser el 69% al 79,9%.
Asimismo, el clúster expone que el mayor potencial de esta fuente de energía limpia está en la geotermia estimulada o en los acuíferos de cuencas sedimentarias profundas. Mientras que los recursos se encuentran repartidos fundamentalmente en las Islas Canarias, en el noroeste peninsular, el pirineo central, la cuenca del Ebro, las cadenas costeras catalanas, las cordilleras béticas, la cuenca del Guadalquivir, Albacete-Cuenca y Salamanca-Cáceres.
Galicia, un caso único
En cuanto a la situación de la energía geotérmica en Galicia, el informe desvela que su potencial de introducción es seis veces superior al del resto de España. Así, mientras que la instalación de bombas geotérmicas por cada 1.000 habitantes en España es del 0,03 en Galicia asciende al 0,17. De hecho, desde el año 2006 el número de bombas geotérmicas instaladas en Galicia se ha multiplicado por 24, pasando de apenas 20 a las casi 500 actuales, lo que supone a su vez el 35% de las instalaciones de todo el territorio español.