La regidora de Madrid ha presentado esta semana, "tras dos años de trabajo", la Asociación Madrid e+Subterra, un "innovador laboratorio energético" del que forman parte entidades como el propio Ayuntamiento capitalino; las universidades Complutense y Politécnica de Madrid; tres colegios oficiales (Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Ingenieros de Minas de Centro de España, e Ingenieros de Telecomunicación), Madrid Calle 30 SA; Acciona Service (Grupo Acciona); Cepsa; Eneres Tecnológica SL; Etralux SA (Grupo Etra-ACS), Gas Natural Fenosa, Obrascón Huarte Lain SA (OHL), y Valoriza Servicios Ambientales (Sacyr). Madrid e+Subterra se define como "una iniciativa para explorar y explotar el potencial de energía renovable del subsuelo urbano de Madrid" y, así mismo, como "un motor para avanzar hacia un nuevo modelo energético confiando en el talento innovador de nuevos emprendedores". Para ello -explica el Ayuntamiento-, se va a lanzar "un proceso de innovación abierto, del que se beneficiarán directamente los emprendedores o innovadores seleccionados". El objetivo final es convertir Madrid "en campo de pruebas y polo de atracción para todos aquellos interesados en el potencial energético que ofrece el subsuelo urbano".
No solo geotermia
Madrid e+Subterra no solo atenderá a la geotermia (el calor de la tierra). La asociación tiene intención de prestar atención asimismo a la energía "residual (recuperación y reutilización), la hidroeléctrica (red de aguas y saneamiento) y la térmica de infraestructuras subterráneas" (como, por ejemplo, el calor que desprende el metro). En el acto de presentación de esta nueva entidad, la asociación ha citado como antecedentes de esos aprovechamientos en la capital la instalación geotérmica que promovió la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid en la promoción Margaritas 52, y la instalación geotérmica de climatización de la estación de Metro de Pacífico.
Antecedentes
Además, Madrid e+Subterra ha señalado "otros proyectos impulsados por otras ciudades, que confirman el interés por este nuevo yacimiento [de energía]". Así, el aprovechamiento -en edificios de Viena- del calor que desprende el metro; el aprovechamiento del calor de las aguas residuales en Helsinki, o el aprovechamiento -para generar electricidad- de determinados flujos de aguas subterráneas en Nueva York.