El acuerdo alcanzado entre Innargi y Aarhus va a permitir a la ciudad, situada en la costa este de Jutlandia, contar con la mayor planta de calefacción geotérmica de toda la UE. El municipio tiene 330.000 habitantes y 180.000 hogares; y el 95% de ellos están conectados al actual sistema de calefacción urbana. La instalación tendrá 110MW de capacidad instalada, lo que equivale al 20% de la demanda de calefacción de la ciudad y ayudará a reducir las emisiones anuales de CO2 hasta en 165.000 toneladas.
Si el proceso de evaluación es satisfactorio, la planta podrá empezar a suministrar calor a los habitantes de Aarhus en 2025. Está previsto que alcance su capacidad total en 2030, cuando cubrirá aproximadamente el 20% de la demanda de calefacción del municipio. Se espera que la planta esté operativa al menos durante 30 años.
"Es fundamental repensar nuestras fuentes de calefacción y poner en juego la geotermia a la hora de planificar el futuro mix energético. Vemos un enorme potencial para la calefacción geotérmica en muchas ciudades europeas que están luchando por eliminar el carbón para cumplir los objetivos climáticos. Creemos que en países como Dinamarca, Alemania y Polonia, el subsuelo ofrece las condiciones adecuadas para reducir significativamente la necesidad de carbón, gas y biomasa importada”, ha declarado Samir Abboud, director general de Innargi.
Primeros pozos de exploración
Según explican desde la compañía, a dos o tres kilómetros de profundidad, en muchos lugares del subsuelo danés hay agua a 60-80 grados, que se puede bombear hasta la superficie, y transferir el calor al agua de la red de calefacción urbana en un circuito cerrado. A continuación, el agua se bombea de nuevo al subsuelo, de manera que la fuente de energía es inagotable.
Innargi, que pertenece a AP Møller Holding, va a iniciar ya la perforación de los primeros pozos de exploración, para comprobar si, como indican todos los estudios realizados, el subsuelo puede proporcionar el calor esperado y contar con los conocimientos definitivos para el diseño final de la instalación.
Las estimaciones son que con la planta geotérmica se reducirán en unas 55.000 toneladas anuales la cantidad de pellets de madera que actualmente importa la ciudad para alimentar el sistema de calefacción urbano. Esto contribuirá, asimismo, a reducir las emisiones directas de CO2 en 95.000 toneladas; y si la biomasa ahorrada se utiliza, por ejemplo, para producir metanol para el transporte, se podría ahorrar aún más: en torno a 70.000 toneladas de CO2, lo que equivale a las emisiones de 30.000 coches de gasolina.
Innargi asume el riesgo en todas las fases del proyecto. De este modo, el desarrollo de la nueva instalación no supone ninguna carga económica para los ciudadanos de Aarhus si algo no sale como está previsto. El proyecto también supone un plus para la economía del Ayuntamiento ya que el calor aportado por la calefacción geotérmica saldrá más barato que con el sistema actual.
El municipio de Aarhus dispondrá entre 2026 y 2028 de hasta 300 millones de coronas danesas (alrededor de 40 millones de euros) de un fondo para energía renovable para invertir en este sistema de climatización de la ciudad y costear el precio de la electricidad que utiliza la planta geotérmica para su funcionamiento.
Con las plantas de calefacción geotérmica a gran escala, es posible calentar millones de hogares con energía verde los 365 días del año. Y cuando la energía geotérmica sustituye a la calefacción basada en hidrocarburos, un hogar medio puede reducir su huella de CO2 hasta en 6 toneladas al año. Aarhus tiene el objetivo de ser neutra en emisiones de CO2 para el año 2030.