Larderello produjo su primera electricidad a partir de la geotermia en 1904, cuando el príncipe Piero Ginori Conti, decidido a rentabilizar la fábrica textil familiar que presidía, encendió cinco bombillas alimentadas con un sencillo generador de dinamo activado con el vapor que emanaba de la tierra. Unos años más tarde, en 1913, se construyó allí la primera central geotérmica del mundo.
Este verano, 120 años más tarde, se ha celebrado por todo lo alto la efeméride. Entre otros actos, con una nueva exposición fotográfica –“Le terre del vapore”–, en la sede de Enel Green Power en Larderello, actual propietario de la central. Enel también desplegó una gran imagen de Piero Ginori Conti haciendo su experimento en la fachada del Museo Geotérmico de Larderello, centro que alberga una copia del prototipo de la máquina con la que se aprovechó por primera vez la energía geotérmica con fines eléctricos.
Desde 1962, el grupo Enel es propietario de los numeroso emplazamientos geotérmicos que hay en la Toscana. Allií explota actualmente 34 centrales geotérmicas, que suman 37 grupos de producción y una capacidad total de casi 800 MW. Suministran el 34% de las necesidades de electricidad de la región y proporcionan calor a unos 13.000 usuarios, 26 hectáreas de invernaderos y empresas artesanales. Son, además, otro atractivo turístico más de esta bella región italiana. Prueba de ello es que alrededor de 60.000 visitantes acuden al museo Geotérmico cada año, y muchos también hacen las diversas rutas de senderismo que recorren la zona geotérmica, enclavada en la frontera entre las provincias de Pisa, Siena y Grosseto
Con casi 120 MW de potencia instalada, la central geotérmica de Valle Secolo es la mayor de todas ellas; también la mayor de Europa en su género. Entró en funcionamiento a principios de la década de 1990 y consta de dos secciones idénticas, cada una con una capacidad de 60 MW. Según los datos de ENEL, genera 854 millones de KWh/año, evita anualmente la emisión de 390.000 tn de CO2 y proporciona electricidad a 316.000 hogares. En el interior de esta central hay un recorrido que, previa autorización, permite a los visitantes conocer mejor el sistema de producción de electricidad a partir del calr del subsuelo.