La obra ganadora en la vigésima edición de los Premios de Arquitectura de la Región de Murcia ha sido proyectada por Alberto Gil y María José Guillén, arquitectos ambos afincados en Archena. Gil y Guillén, que utilizaron un programa de análisis energético que ha tenido en cuenta el entorno, orientación y necesidades del inmueble, han diseñado un edificio de forma irregular del edificio, abierto al norte, cerrado al oeste y con un gran voladizo al sur que crea una zona de sombra e indica el acceso principal. La propuesta espacial -informa el Gobierno- es un espacio interior abierto, distribuido mediante una planta escalonada en la que se reparten las diferentes estancias adaptadas a cada uso y envuelto por una doble piel de policarbonato translúcido que permite intuir lo que ocurre en su interior y que cambia su aspecto según la hora del día.
Alberto Gil y María José Guillén, fundadores de AMAA arquitectos, se licenciaron en la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid, y cursaron el Máster en Proyectos Arquitectónicos Avanzados, especialidad Arquitectura, Medio Ambiente e Innovación. Entre sus proyectos destaca la rehabilitación del Colegio Público Río Segura para convertirlo en Escuela municipal de Música de Archena, por la que obtuvieron el Premio de Rehabilitación en la XVI edición de los Premios de Arquitectura de la Región de Murcia.
Memoria descriptiva del edificio, por Gil y Guillén
«Cuando nos enfrentamos al diseño de este edificio, además de cuestionarnos la relación usuario-edificio, partíamos con varias premisas a tener en cuenta... debía estar ubicado en un nuevo Plan Parcial aún sin consolidar para convertirse un hito activador de la zona, y tendría que poder ejecutarse en un periodo muy breve de tiempo con un presupuesto muy reducido.
Para nosotros un Vivero de Empresas debe ser un lugar en el que las empresas o jóvenes que quieran iniciarse en el mundo empresarial, puedan trabajar compartiendo conocimientos, experiencias, ideas, emociones... todo lo que nos motive para no sentirnos solos en la aventura de la creación de una empresa. Para ello, entendemos que la mejor forma de materializarlo es mediante un espacio dinámico de trabajo, donde se fomenten las interrelaciones entre los usuarios y que esto se refleje en el edificio, un edificio vivo, ágil que represente el movimiento de una empresa.
Proponemos un espacio interior abierto, distribuido mediante una planta escalonada en la que se reparten las diferentes estancias adaptadas a cada uso y envuelto por una doble piel de policarbonato translúcido, que permite intuir lo que ocurre en su interior y que cambia su aspecto según la hora del día, llegando a crear una imagen de encendido de todo el edificio.
El edificio se encuentra en el extrarradio del pueblo, ubicado en el límite de la urbanización "Pago Barranco", lo cual nos obligó a dar una respuesta al límite entre lo urbano y lo rural, y debía ser un atractivo para la reactivación de la zona.
Esto nos hizo trabajar sobre un edificio escultórico, con diferentes respuestas en cada uno de sus alzados, que fuese el nexo de unión entre ambos mundos (urbano-rural), no crease discriminación y te invitase a ser recorrido, acercándolo al pueblo a través del espacio exterior, diseñado como una extensión del edificio, donde puedan mezclarse usuarios y visitantes, creando un graderío exterior, zonas de sombra con arbolado y zonas de estancia donde se permita la expansión de los ocupantes y se puedan celebrar reuniones, charlas, exposiciones...
Se ha concebido como un edificio que gestiona la energía y los recursos naturales de una forma eficiente, almacenando el agua pluvial para su posterior utilización y optando por un sistema de Pozo Canadienses como energía renovable para preclimatizar el edificio. Además el edificio esta sensorizado y a través de un miniwebserver, responde por él mismo a las necesidades climáticas, activando los pozos canadienses o el sistema de ventilación según sea necesario.
Para tomar decisiones de diseño, se ha utilizado un software de análisis energético que ha tenido en cuenta su entorno, orientación y necesidades, dando lugar a la forma irregular del edificio, abierto al norte, cerrado al oeste y con un gran voladizo al sur, creando una zona de sombra e indicando el acceso principal, en su interior te aísla y dirige las vistas a la zona más rural».