Según se informa desde Celec, el proyecto se ubica en el cantón Urcuquí, y los estudios se han financiado "con recursos no reembolsables del Gobierno de Japón, a través de la Agencia de Cooperación Internacional JICA", se asegura.
La construcción de la central geotérmica alcanzará una inversión total de 250 millones de dólares, actualmente en fase de desarrollo de campo, y que incluye el montaje de una planta de 5 MW para 2022. La inversión en esta etapa está prevista alcance los 70 millones de dólares, en gran parte cubiertos por el préstamo del JICA.
Se informa que "desde marzo de 2018 se han realizado pruebas en el primer pozo exploratorio, con resultados satisfactorios, ya que se han encontrado temperaturas de 235ºC que son ideales para la instalar una planta geotérmica".
El comunicado de Celec abunda en que la capacidad eléctrica instalada "es suficiente para cubrir las necesidades del país; sin embargo, la demanda crece a un 4,9 % al año, lo cual determina la necesidad de planificar adecuadamente con el fin de evitar desabastecimientos en el futuro".