La empresa alemana Rehau, especialista en "soluciones sostenibles para la construcción ecoeficiente", ha sido uno de los actores clave de la instalación geotérmica que climatiza la nueva sede de la Institución Benéfico Social Padre Rubinos (foto). Rehau ha optado en esa instalación por dos de sus soluciones: "el sistema de geotermia RauGeo y el sistema de calefacción y refrescamiento por suelo radiante con tubería RauTherm S". Según la nota de prensa que ha difundido hoy la firma alemana, "con el objetivo de captar la energía del subsuelo para obtenerla de forma ecológica y respetando el medio ambiente, se optó por la instalación de sondas geotérmicas RauGeo PE-Xa en combinación con arquetas de distribución Rehau, una solución con la particularidad de que es la única sonda geotérmica que no precisa ninguna unión soldada en el pie de la misma".
43 pozos de 140 metros de profundidad
Según Rehau, la impulsión y el retorno de la sonda RauGeo PE-Xa "consisten en un tubo continuo, curvado en el pie de la sonda mediante un método de fabricación especial e inyectado en resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio, como protección adicional". Además, debido a las propiedades características de este material, "el tubo que conduce el medio caloportador es altamente resistente a la formación de muescas y estrías, así como a las cargas puntuales, características que convierten a este sistema -asegura la empresa alemana- en la opción más segura y fiable a largo plazo". Concretamente -informa Rehau- se han instalado 43 sondas PE-Xa de 140 metros de profundidad con el objetivo de aprovechar la energía almacenada en el subsuelo y de alimentar la bomba geotérmica que a su vez abastece la superficie de suelo radiante instalada en el edificio".
Calefacción y refrescamiento
En cuanto al sistema de calefacción y refrescamiento por suelo radiante de Rehau, se instalaron -explica la empresa- 105.500 metros de tubo RauTherm S con 133 colectores para una superficie de 11.360 metros cuadrados de suelo radiante "con el objetivo de ofrecer un máximo confort y optimización energética en el Instituto". Según la firma alemana, "a través de este sistema, se consigue una total uniformidad de la temperatura en el ambiente, durante todo el año, al no utilizar el aire como transmisor de calor". La nueva sede del IBS Padre Rubinos, que ha sido totalmente financiada por la Fundación Amancio Ortega, es obra de Elsa Urquijo. Esta arquitecta ha querido concebir la edificación "como una cobertura para la vida que transcurre en ella, un espacio sereno, íntegro y con voluntad de permanencia". Así -explica Urquijo-, el uso de la linea horizontal "surge como consecuencia de esa búsqueda de sosiego y relajación configurando una sucesión de espacios mensurables y ordenados".
La arquitectura
Urquijo describe así la nueva sede: "se trata de un espacio arquitectónico que gira en torno al individuo renunciando a la composición académica de fachada y ofreciendo un pórtico de entrada que rodea y define una plaza abierta a la ciudad; retomamos -continúa Urquijo- el concepto de claustro, en sintonía con el carácter religioso y la labor social de la institución; la idea de patio se repite en todo el complejo como elemento articulador de los diferentes espacios buscando potenciar la diafanidad, la luz y la continuidad visual entre interior y exterior". Con la realización del nuevo edificio, el IBS Padre Rubinos ha aumentado su capacidad hasta casi las 600 plazas distribuidas en una escuela infantil, una residencia para mayores, un centro de día y un albergue de transeúntes además de 120 habitaciones individuales y 10 dobles. El nuevo centro, situado en el barrio de Los Rosales, ocupa una superficie de 15.882 metros cuadrados y su construcción y equipamiento están valorados en unos 25 millones de euros.
Ortega y la Institución
La Fundación Amancio Ortega Gaona ha financiado la totalidad de la obra. Lo ha hecho en el marco de una iniciativa -informa Padre Rubinos- que nace del convenio de colaboración firmado el dos de mayo de 2010 entre la Fundación, la Institución Benéfico Social y el Ayuntamiento de A Coruña". La IBS Padre Rubinos se define como "una asociación sin ánimo de lucro que nace, "como Patronato de la Caridad", el día 19 de abril de 1918, "con el fin concreto de extinguir la mendicidad en la ciudad de La Coruña". La Institución encuentra sin embargo sus antecedentes en una Institución creada por el Alcalde Manuel Casas Fernández en 1913: el Asilo Nocturno de Borrachos. La filosofía del padre Rubinos queda retratada en este párrafo: "El refugio no es un asilo. El Refugio debe ser siempre lo que dice su nombre: un refugio, un puesto de defensa y de abrigo; una estación de parada y fonda para el náufrago de la vida, para el desorientado o desplazado de la sociedad. Aquí está el servicio, el gran servicio que presta a la sociedad coruñesa con su Casa abierta día y noche para recibir a todos, sin más instancias ni documentos que la propia necesidad e indigencia, que en muchos casos no admite trámites ni dilaciones...".