Cada vez son más los países que hacen esfuerzos para garantizar que se explota de la mejor manera el gran potencial geotérmico disponible. Pero, desafortunadamente, el efecto de esta labor en los países en desarrollo todavía es lento, afirma la Alianza. De hecho, esta tecnología crece a un ritmo muy moderado, en torno al 3,4% anual. Las razones de este retraso se encuentran en las dificultades y los riesgos relacionados con la perforación geológica en la fase de exploración y en los costos de la tecnología.
La Alianza –una iniciativa facilitada por la Agencia Internacional de Energías Renovables, Irena– trabajará para mejorar esta situación y aumentar la cuota de energía geotérmica, tanto para generación eléctrica como para climatización. En concreto, plantea un incremento del 500% para generación de electricidad y de un 200% en el caso de la climatización.
Para ello, el consorcio ayudará a crear las condiciones reglamentarias que favorezcan y faciliten la inversión privada en el sector y a identificar los mejores modelos a fin de reducir los riesgos derivados de la energía geotérmica. Asimismo, impulsará el conocimiento de esta fuente de energía y buscará darle mayor protagonismo:
Actualmente, la capacidad instalada en geotérmica es de 12 GW en todo el mundo. El objetivo de la Alianza es llegar a los 60 GW en 2030. De acuerdo con la Alianza, en torno a 90 países disponen de potencial adecuado para contribuir a que se alcance esta meta.