Hubo un tiempo en el que Yingli Solar era la viva imagen del éxito. El suyo propio y el de un sector, el fotovoltaico, llamado a ser protagonista principal del cambio de modelo energético global. En 2010, por ejemplo, Yingli fue la primera compañía china y la primera del sector de las renovables en patrocinar un Mundial de fútbol. Nada menos que el nuestro, el de Sudáfrica, que acabó con Casillas y el resto de la selección levantando al cielo la copa de campeones del mundo.
En 2014 Yingli volvió a repetir como patrocinador del Mundial de Brasil. Sus paneles fotovoltaicos brillaron con fuerza sobre la cubierta del estadio de Maracaná, en Río de Janeiro, donde se montó una instalación de 390 kW. Eran tiempos de vino y rosas para la compañía china. De hecho, entre 2012 y 2016, Yingli ocupó la primera posición por cantidad de entregas de paneles realizadas a nivel global. Pero unos años después se acabó el vino y se marchitaron las rosas. Y Yingli comenzó una travesía del desierto de la que ha empezado a salir hace apenas unos meses. Esta es la historia.
En 2016 comenzaron a visualizarse los problemas con la salida de Yingli de la lista Tier 1, que elabora Bloomberg. Se trata de un listado de fabricantes de módulos fotovoltaicos clasificados según su “solvencia y capacidad de financiación”, que se actualiza cada tres meses. Para figurar en Tier 1, un fabricante debe cumplir dos condiciones fundamentales: haber suministrado al menos cinco proyectos de 5 MW como mínimo y, en segundo lugar, que esos proyectos hayan sido financiados por cinco bancos diferentes. Desde que se anunció su salida de la lista Tier 1, Yingli Solar ha vendido miles de MW fotovoltaicos, y ha contado con apoyo financiero para sus proyectos. “Y a pesar de todo, no aparecemos en el listado debido al retraso en el pago de la deuda –explica Luis Contreras, director general de Yingli Solar Europa (ver entrevista)–. Pero esa deuda se encuentra ya en las últimas fases de reestructuración, y cuando concluya este proceso la compañía contará con un balance muy saludable para la media del sector”. Cuando habla de la deuda hay un aspecto en el que Contreras incide una y otra vez. Y es que “los problemas de deuda no han impactado en la calidad de los productos fabricados por nuestra marca”.
Por tanto, problemas financieros sí. Pero calidad también. La de siempre. De hecho, Tier 1 es una clasificación sin criterios de calidad de producto en el proceso de selección. Bloomberg no audita las instalaciones de fabricación ni el producto. Solo tiene en cuenta datos financieros, que pueden cambiar con relativa facilidad. Por eso la lista se actualiza trimestralmente. “A día de hoy, los controles de calidad de Yingli superan la media del sector. Y estamos tan seguros de ello que ofrecemos a todos nuestros clientes la posibilidad de realizar cuantas auditorias resulten necesarias para verificar este alto estándar de nuestro producto”, insiste Luis Contreras. “El problema de la deuda es real, pero nuestra marca volverá a la lista Tier 1 tan pronto como el proceso de reestructuración llegue a su término. Y se encuentra ya en un punto muy avanzado”.
Meses de zozobra
En septiembre del pasado año Allen Geng, director general de Ventas de Yingli Solar, daba cuenta de todos los movimientos dados por la compañía desde el verano de 2018 para revertir los problemas financieros. Y lo hacía en una carta pública a todos sus clientes, en la que explicaba los pasos dados.
El 31 de agosto de 2018 la Comisión Reguladora de Banca y Seguros de China (CBIRC, por sus siglas en inglés), convocó una reunión para tratar el tema de la reestructuración de la deuda de Yingli. Las partes llegaron a un acuerdo unánime para facilitar la reestructuración financiera. De acuerdo con este plan la Comisión de Deuda, presidida por el Banco Chino de Desarrollo y el gobierno municipal de la ciudad de Baoding, donde se encuentra la sede principal de Yingli, se convertirán en los nuevos accionistas. En diciembre de ese año el programa de reestructuración fue aprobado por el CBIRC y enviado a la administración nacional de energía y al gobierno regional de Hebei, donde se localiza Baoding (al sur de Beijing) para sus posibles alegaciones. En febrero de 2019 se consiguió su aprobación. Un mes más tarde, el programa de reestructuración fue remitido al Consejo Estatal por el gobierno regional de Hebei. Y por fin, en junio de 2019, el Consejo Estatal decide apoyar la reestructuración de Yingli, que será implementada en firme. En un principio, las previsiones contaban con que la reestructuración ya se habría completado en el cuarto trimestre de 2019. No ha sido así. Los plazos no se han cumplido, pero el proceso sigue en marcha.
Los activos totales tras la refinanciación alcanzarán los 10.000–15.000 millones de yuanes (RMB). Con una proporción de deuda que baja hasta el 70%. Y un capital circulante disponible de 2.500 millones, que permitirá a la compañía contar con suficientes fondos para invertir en mejoras tecnológicas y en la expansión del mercado. Para entonces, la capacidad de producción de Yingli Solar alcanzará los 7 GW al año (ahora está en 4,5 GW) y los responsables de la compañía están convencidos de que volverá a situarse en los puestos de cabeza del sector en un periodo que puede ir de dos a tres años.
Volver a generar confianza
Ya se sabe que conseguir el reconocimiento y la confianza de un sector, sea cual sea, es tarea de años. Y que dos maniobras mal calculadas pueden echarlo todo por tierra en un suspiro. En Yingli creen que la clave para volver a estar arriba es seguir apostando por la calidad de sus productos, entre los que destacan tres: la célula Panda bifacial (de silicio monocristalino), la YGE policristalina y la YLM monocristalina.
Luis Contreras reclama prestar atención a la trayectoria de la compañía. “Tenemos más de 15 años de experiencia como fabricantes de módulos con tecnología puntera en el sector, lo que nos ha permitido desarrollar productos propios como los módulos Panda, que tienen más eficiencia, proporcionan altas potencias, excelente fiabilidad y su coste es relativamente bajo”. Considera que Yingli es “la marca líder en todas las gamas de producto actuales (policristalino, monocristalino PERC, bifacial, medias células). Y especialmente la familia de producto mono Panda bifacial, desarrollada de forma pionera e íntegramente por Yingli, que alcanza un coeficiente de bifacialidad superior al estándar de mercado”. Yingli sitúa ese coeficiente estándar para las células monocristalinas con tecnología PERC en el 72%. Mientras que su Panda bifacial alcanza el 82%. Lo que al final se traduce en más producción.
La compañía dispone de todos los certificados tanto internacionales (IEC) como locales (UL, Retie para Colombia, Inmetro para Brasil, UL para América, ETN para Francia, etc). Y ofrece garantía de producto de 12 años y garantía de potencia de hasta 30 años (avalada por Munich RE).
Incluso en medio del ruido, del estruendo que supone oír una y otra vez que Yingli Solar está al borde de la desaparición, Luis Contreras pide un poco de calma y echa mano de los datos. “Las ventas de Yingli Europa en 2019 llegaron a los 214 MW. Y ejecutamos cinco proyectos EPC. Uno de ellos en El Salvador, de 16,2 MWp. Y cuatro en Chile, de 11,50 MWp cada uno (62,22 MWp en total)”. Los bancos financiadores fueron el Banco Agrícola del Salvador (Grupo Bancolombia) en el primer proyecto, con Vector Cuatro como certificador externo. Y el Deutsche Bank en los proyectos chilenos, certificados por Enertis.
Más de 24 GW instalados en todo el mundo
Yingli fue fundada en 1987. Un año después ya estaba trabajando en el sector solar, con un eslogan que se convirtió enseguida en objetivo: “Energía verde asequible para todos”. Cuenta con cuatro fábricas en China, concretamente en Baoding (donde está la sede central), Hainan, Tianjin y Hengshui. Y con dos centros de I+D y de servicios postventa en China y España.
Sede de Yingli Solar en China
La filial española, Yingli Europe, fue constituida en 2010, su domicilio social se encuentra en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix (Madrid) y cuenta con más de 30 empleados. Desde aquí opera en países de Latinoamérica, África y Europa a través de subsidiarias y filiales. Con todo tipo de servicios: venta de módulos, desarrollo de proyectos, proyectos EPC (llave en mano), gestión de operación y mantenimiento, etc. Y desde Madrid también se gestionan y coordinan compras, envíos, exportaciones e importaciones de las ventas realizadas en todos aquellos países en los que Yingli Europa tiene sociedad. Además, las instalaciones de Madrid también cuentan con un almacén de 7.000 metros cuadrados y una capacidad de almacenaje de 12 MW. Al que hay que añadir otros almacenes en Valencia, Barcelona, Bilbao y Rotterdam.
El objetivo de llevar energía verde a todos se ha traducido a lo largo de los años en la adopción de compromisos ambientales en los que Yingli Solar ha sido pionera. Por ejemplo, en abril de 2009 se convirtió en la primera compañía china en unirse a PV Cycle, organización que promueve el reciclado de los paneles fotovoltaicos. Unos años más tarde, en enero de 2013, se convirtió en la primera empresa china y el primer fabricante de módulos del mundo en formar parte del programa Climate Savers, de la organización ecologista WWF.
A día de hoy Yingli Solar ha instalado más de 24 GW de potencia en más de 100 países. Y entre 2012 y 2016 ocupó la primera posición por cantidad de entregas a nivel global.
Un laboratorio único
El laboratorio que Yingli construyó en China, y que supuso una inversión de más de 7 millones de euros, dispone de 64 sistemas para ensayos experimentales avanzados. Pero en la sede de España, se localiza también uno de los mayores laboratorios de I+D de los fabricantes fotovoltaicos en Europa. Inició su actividad en octubre de 2011 tras el traslado de Yingli Green Energy Europe (YGEE) a las nuevas instalaciones de San Agustín de Guadalix. Al año siguiente se implantaron todos los procedimientos de pruebas de campo relativos a las pruebas de inspección, los ensayos de seguridad eléctrica y los ensayos para la medición de potencia tomando como base la norma internacional IEC 61216:2005.
Laboratorio de Yingli Solar Europa en su sede madrileña
“El principal objetivo de este laboratorio es recabar información acerca del funcionamiento de los módulos sobre el terreno a lo largo de los años, y prestar un servicio posventa y atención al cliente que permita mantener un soporte permanente a nuestros clientes, así como la resolución de cualquier incidencia que pueda surgir”, explica José María Román, director de laboratorio y servicios de O&M.
Las actividades del laboratorio se dividen en tres grupos de ensayos: caracterización de módulos, ensayos de degradación y recopilación de datos a largo plazo.
• Entrevista a Luis Contreras, director general de Yingli Solar Europa