Sor-pa-sso. Lo que parecía impensable hace solo diez años, cuando la potencia solar acumulada en todo el mundo no alcanzaba siquiera los 10.000 megavatios, ha sucedido. La frenética carrera FV, que no cesa de acelerar, ha situado el listón de la potencia solar por encima de los 400.000 megas. Según el último balance hecho público por la Agencia Internacional de la Energía (Snapshot report), el mundo añadió el año pasado a su parque FV global casi cien mil megas de nueva potencia (98.000, concretamente), lo que ha situado el total acumulado en los 402.000 (402 gigavatios). La solar adelanta así a la nuclear, que, según la Organización de la Energía Atómica, cuenta a día de hoy con un parque global de 393.828 megavatios. Sí, sor-pa-sso.
Los datos son aún estimaciones -preliminary assessment-, que la Agencia habrá de corroborar en su informe buque insignia: «Trends in PV Applications», cuya vigésima tercera edición tiene previsto publicar en otoño. Además, los números se refieren solo a los países que están vinculados al Programa de Sistemas Energéticos Fotovoltaicos de la Agencia Internacional de la Energía (y a "algunos otros mercados adicionales"). Los miembros de ese programa (cuyas siglas en inglés son IEA PVPS) son Australia, Canadá, Chile, China, la Unión Europea, International Copper Alliance, Israel, Japón, Corea del Sur, Malasia, México, Marruecos, Noruega, Solar Energy Industries Association, Smart Electric Power Alliance, SolarPower Europe, Suráfrica, Suiza, Tailandia, Turquía y los Estados Unidos (algunos países de la Unión Europea también son miembros de ese programa a título individual).
Las primeras estimaciones -apunta la AIE- reconocen un "crecimiento significativo del mercado fotovoltaico en 2017", crecimiento que ha llevado la potencia FV global -"en los países vinculados al IEA PVPS y en otros mercados mayores"- hasta los 402 gigavatios (GW). Según la Agencia, el despliegue de nueva potencia FV ha tenido en China, India y algunas otras economías emergentes sus principales locomotoras.
En el otro plato de la balanza se colocarían los mercados japonés y estadounidense, que han registrado cierta ralentización, mientras que, al otro lado del Atlántico Norte, Europa ha experimentado cierto renacimiento solar, ligeramente matizado por el declinar del mercado británico. La fotovoltaica distribuida (doméstica, de autoconsumo, pequeñas instalaciones) ha vuelto a crecer "significativamente" en 2017 (38 gigavatios, frente a los 19 registrados un año antes). Nuevamente no obstante es China la locomotora FV en ese segmento.
"En solo una década -apuntan desde la AIE-, la fotovoltaica se ha convertido -a un ritmo extremadamente rápido- en una fuente muy importante de electricidad en varios países de todo el mundo". Según la Agencia, ese crecimiento vertiginoso "arraiga en sus aptitudes únicas para satisfacer la mayoría de las demandas" con soluciones que van desde las microinstalaciones domésticas (electrificación rural) a los macroparques fotovoltaicos, "de hasta más de mil megavatios" o la integración arquitectónica (fachadas o cubiertas solares).
Así las cosas, la energía solar fotovoltaica ha sido en el año 2017 la primera tecnología de generación de electricidad en cuanto a nueva potencia instalada en todo el mundo. La Agencia además se muestra optimista en cuanto al futuro inmediato: la energía solar fotovoltaica -explica en este último Snapshot report- continúa manifestando un rápido crecimiento, que podría ser acelerado además "en los próximos años por dos claves: la caída del precio de las baterías y el despegue del vehículo eléctrico".