El recargo, que pasa de 19 a 40 euros y que afectará entre 300 y 400 instalaciones de autoconsumo de todo el archipiélago, ha sido calificado por UNEF como un error injustificable cuya consecuencia más relevante es la incertidumbre que genera entre los inversores, al producir una nueva modificación del marco normativo del autoconsumo.
Según el delegado de UNEF en Baleares, Rafael J. Puigcercós, “parece mentira que un territorio que, debido a su situación geográfica y composición del parque de generación eléctrica, tiene un mix energético con un coste de producción muy superior al sistema peninsular, sea “castigado” con este peaje que, sin duda, desanimará a aquellos que tenían previstas inversiones para producir parte de su energía eléctrica con ayuda del sol”.
Para Puigcercós, este tipo de directrices lo único que consiguen es impedir el desarrollo de las renovables, que en el actual mix energético balear son una anécdota que apenas alcanza el 3% del total, lejísimos del 20% para 2020. Además, según Puigcercós, la singularidad del territorio balear, escaso y muy protegido, junto con la idiosincrasia de sus habitantes, hacen que las grandes infraestructuras energéticas fotovoltaicas y eólicas tengan muchas dificultades para su implementación, por lo que el autoconsumo representa el camino más seguro para el desarrollo de tecnologías de producción de electricidad renovable, junto con infraestructuras fotovoltaicas o eólicas con ocupación inferior a 4 ha.
Por todo ello, UNEF considera que la orden ministerial por la que se duplican los recargos al autoconsumo va en contra de la estrategia del gobierno de las islas Baleares, encaminada a eliminar trabas burocráticas, fomentar el autoconsumo y el uso de energías limpias para alcanzar el objetivo del 20% de producción de renovables que marca la Unión Europea para 2020.
La patronal solar reitera la necesidad de recuperar la seguridad jurídica y de reconocer el autoconsumo como un “derecho cívico” y lamenta que el Ejecutivo siga poniendo barreras a la sustitución de uno de los mix energéticos más contaminantes por energía limpia, lo que pone de manifiesto su falta de compromiso en la lucha contra el cambio climático. Además de ser una fuente de energía limpia y solidaria con el medioambiente, la fotovoltaica es rentable en contextos en los que no se ponen barreras a su desarrollo.
Según el borrador de peajes eléctricos para 2017 del Ministerio de Energía, el impuesto al sol se comenzará a cobrar en 2017 en Ibiza y Formentera, que estaban exentas, mientras que en Mallorca y Menorca, que hasta ahora disfrutaban de una rebaja, el autoconsumo será más caro que en la Península. En concreto, de acuerdo conUNEF, los autoconsumidores de Baleares tendrán que pagar una media de 40 euros por megavatio hora de energía verde producido y consumido.