Los activos -informa Galp- incluyen plantas fotovoltaicas ya en funcionamiento con una capacidad instalada de novecientos megavatios (900 MW) y proyectos en desarrollo, o en fase de autorización, que permitirán alcanzar en el año 2023 una capacidad de generación instalada de 2,9 gigavatios (2.900 megavatios). Según la compañía, potencia suficiente como para abastecer la demanda media de 1,8 millones de hogares y reducir emisiones por valor de 87 millones de toneladas de CO2. El acuerdo incluye la "adquisición, desarrollo y construcción de proyectos por un valor total estimado en 2.200 millones de euros hasta 2023".
La compañía explica en su comunicado que su objetivo es "obtener el project finance para los demás desarrollos en el periodo 2020-23 y desarrollar colaboraciones en el área de renovables" y que la conclusión del negocio deberá producirse en el segundo semestre de 2020: "para entonces, se prevé el pago de 450 millones de euros y la asunción de pasivos de 430 millones de euros derivado del project finance de las instalaciones en funcionamiento" (por project finance se entiende una financiación estructurada basada en los flujos de caja a largo plazo; flujos de caja predecibles, a partir de una estructura de contratos fijos con sus clientes, proveedores, reguladores de mercado, etcétera).
Carlos Gomes da Silva, CEO de Galp: “hemos dado un paso significativo en la ejecución de nuestro compromiso de transición hacia una economía basada en un bajo nivel de emisiones de carbono. Este acuerdo fortalece la posición de Galp en su calidad de empresa integrada de energía, dando cumplimiento a sus orientaciones estratégicas para el refuerzo de una cartera competitiva de productos renovables y nuevos negocios”
Susana Quintana-Plaza, administradora de Galp responsable de esta cartera: “esta adquisición permitirá integrar y desarrollar, en asociación con una empresa que es líder mundial en la ejecución de proyectos, una cartera solar de vanguardia que acelerará el crecimiento de las energías renovables y nuevos modelos de negocio”
"Esta transacción -explica en su comunicado la petrolera- está alineada con el objetivo estratégico asumido por Galp de destinar un 40% de su inversión a oportunidades relacionadas con la transición energética". La compañía portuguesa asegura que "la inversión neta media anual de la empresa, hasta 2022, se mantiene dentro del intervalo esperado, es decir, un promedio entre mil millones de euros y mil doscientos millones de euros al año".
Galp presenta sus credenciales
La compañía produce y extrae petróleo y gas natural en reservas situadas a kilómetros bajo la superficie marítima. Con presencia en España desde hace 40 años, Galp declara 2.230 colaboradores en el país, una red de 580 estaciones de servicio y "presencia en gas, electricidad, lubricantes, marina, químicos y aviación". La empresa presume de operar "en todas las fases de la cadena de valor del sector energético" y de ofertar "soluciones que van desde las operaciones, hasta la oferta integral que la compañía pone a disposición de sus clientes, sean industrias, empresas de todos los sectores o el consumidor final que buscan las soluciones más flexibles y competitivas para sus hogares y necesidades de movilidad".