Según el científico principal de ese grupo, John Geisz, "este dispositivo realmente demuestra el potencial de las células solares de múltiples funciones".
Para construir el dispositivo, los investigadores de NREL se basaron en materiales III-V, llamados así por su posición en la tabla periódica, que tienen una amplia gama de propiedades de absorción de luz. Esta celda solar de seis uniones midió un 47,1% de eficiencia bajo iluminación concentrada; una variación de la misma celda también estableció el récord de eficiencia bajo iluminación del sol en 39,2%.
El dispositivo contiene aproximadamente 140 capas totales de varios materiales III-V para respaldar el rendimiento de estas uniones, y es tres veces más estrecha que un cabello humano. Debido a su naturaleza altamente eficiente y al costo asociado con su fabricación, las células solares III-V se utilizan con frecuencia para alimentar energéticamente a satélites
En la Tierra, la célula solar de seis uniones es adecuada para su uso en concentradores fotovoltaicos, aseguró el investigador Ryan France, coautor junto a Geisz y otros dos investigadores del NREL del trabajo, que puede consultarse aquí.