No es difícil recorrer con automóvil las carreteras españolas, y ver grandes extensiones de terreno rústico plagado de paneles solares fotovoltaicos. Hace dos décadas no era así.
Nos remontamos a 1995, 18 años después de la instalación de los primeros paneles solares en nuestro país .Durante éstos años, la aplicación de la solar FV era, en exclusiva, para la electrificación en aquellos lugares donde no existía electricidad, como viviendas aisladas, sistemas de comunicaciones, regadío, postes de auxilio en carretera, faros marinos, etc. Se trataba, además, de instalaciones de muy pequeña potencia (máximo, instalaciones de 500 W ) y lógicamente, la mayor parte de ellas se complementaba con baterías de almacenamiento. A lo largo de esos 18 años, y con éste tipo de instalaciones, en España, se habían instalado aproximadamente 3 MW de paneles solares.
Entonces, ese año (1995), el Gobierno español decidió tomar parte activa en el desarrollo futuro del sector, admitiendo por primera vez que la solar FV podría ser una fuente de energía renovable interesante para el país ya que el 100% de la energía producida dependía de recursos procedentes del exterior (petróleo, gas, uranio).
Libro Verde de la Energía
Durante el periodo de estudio del primer Plan de Energías Renovables (PER) se editó el llamado Libro Verde de la Energía, documento que marcaba, el camino futuro de éste tipo de energía. Básicamente, las líneas maestras del desarrollo del sector, eran:
• Dado el costo de este tipo de energía, tenían inicialmente que ser primadas.
• Se plantea el desarrollo como generación de energía, por lo que debería interconectarse con la red general de electricidad.
• Como sector estratégico, se decide que este tipo de generación de energía se incorpore en el grupo de Régimen Especial. Esto significa que la energía eléctrica generada por los paneles solares tendría prioridad sobre otros tipos de generación eléctrica procedente de recurso fósiles
• Las primas serían pagadas por todos los españoles e incluidas en la factura eléctrica.
• La filosofía del plan por las ventajas que tenían se basaba en generación distribuida, de tal forma que el concepto era: el consumo eléctrico cerca de donde se produce.
• Duración de las primas : 25 años
Para ello, y con éstas premisas, se publicó el Plan de energías solar fotovoltaica 1997-2007, con los siguientes objetivos
1 Objetivo de potencia instalada en éstos 10 años: 700 MW ( basado fundamentalmente en la cuantía que la factura eléctrica iban a sufrir como consecuencia de las primas que se iban a pagar)
2 Primas. Se establecen tres tipos de primas, de mayor a menor:
-Instalaciones menores de 10 kW
-Instalaciones hasta 100 kW
-Instalaciones por encima de 100 kW
Con el consiguiente procedimiento técnico y administrativo.
Y comenzó el Plan
Mientras el sector se preparaba para acometerlo, pasaron un par de años, de tal forma que se comenzaron a ver este tipo de instalaciones a partir del 2000-2001. Y se comenzaron a realizar numerosas instalaciones de 10 kW, normalmente en las cubiertas de las naves industriales, e instalaiones de 100 kW sobre suelo, ya que ambas contaban con la mahor prima, haciendo atractiva la inversión en este tipo de instalaciones.
¿Qué ocurrió entonces?
El coste de una instalación solar de 100 kW era del orden de los 6.000.000 €. Así que el sector el sector consideró la posibilidad de realizar en un mismo emplazamiento 10 instalaciones de 100 kW juntas, alcanzando una potencia instalada de 1 MW, pero con la prima de 100 kW.
Para ello, y con el fin de cumplir con el Real Decreto al respecto, la central de 1 MW se repartía, como mínimo, entre10 propietarios diferentes, contando cada instalación con su correspondiente convertidor de potencia de 100 kW. Pero el Ministerio aceptó unificar la salida de las 10 centrales, pudiendo utilizar un convertidor común de 1 MW. Esto significó que ya estábamos hablando de centrales de 1 MW con la mayor prima.
El siguiente paso, desde el año 2004 al 2008, fue la instalación de plantas de mayor tamaño, llegando a alcanzar una potencia nominal de 20, 30 y hasta 40 MW. Así las cosas, no es difícil adivinar que el primer plan de la solar FV se cumplió antes de la finalización del mismo (2007).
El cálculo de las primas a pagar de los 700 MW previstos en dicho plan alcanzaba la cifra del orden de los 1.000 millones de euros anuales, cifra asumible entre los 25-26 millones de facturas que las compañías eléctricas emitían mensualmente.
Finalizado el cumplimiento del Plan, con un éxito tremendo, el sector, a finales de 2007, solicitó al Ministerio la elaboración del segundo plan de la FV.
La hecatombe
En las negociaciones con el sector, el entonces Ministro de Industria, Miguel Sebastián hizo los siguientes planteamientos:
• Para preparar el 2º Plan, el Ministerio necesitaba diez meses.
• Hasta la publicación del nuevo Plan, en España, se podían realizar todas las instalaciones que el sector pudiera realizar llevar a cabo.
Esto significó que, si de acuerdo con el primer Plan y durante 10 años en España se instalaron 700 MW, durante los 10 meses siguientes se instalaron 3.500 MW, pagados con la prima correspondiente al primer Plan. Lo que comportó:
• Escasez de materia prima a nivel mundial
• Pasar de 1.000 millones de prima/ año a los 4.000 millones
• Incremento sensible en el déficit de tarifa eléctrica.
En octubre de 2008, el Ministerio publicó el segundo Plan de solar FV. Básicamente, este nuevo Plan decía lo siguiente:
• Durante los siguientes 5 años, se instalarían 500 MW cada año.
• Las primas se reducían aproximadamente un 30-35%, ya que se consideraba excesiva la prima anteriormente pagada.
Sin embargo, la bajada del valor de las primas con el fin de reducir la rentabilidad de la inversión no iba a dar los resultados esperados ya que, siendo en aquel año España el principal mercado a nivel mundial, las multinacionales del sector, tomarían acciones para evitar la reducción de dicho mercado como consecuencia de la disminución de las primas.
Así fue. Si las primas españolas con el 2º Plan se redujeron un 35% (octubre de 2008), antes de las Navidades del mismo año los precios de los paneles solares redujeron el precio un 50%. Es decir, con el 2º Plan de la solar FV, la rentabilidad de la inversión era superior a la anterior. Pero el sector, que en 2008 instaló 3.500 MW, consideró que el objetivo anual de 500 MW contemplado en este segundo Plan y las reducción en un 35% de las primas era un paso atrás en el desarrollo de la energía solar FV en España.
Por todo lo anteriormente dicho, se entiende que había que tomar medidas para reducir las primas a pagar y el déficit de tarifa alcanzado. El ministro Sebastián tomó la primera para, según ellos, mantener la seguridad jurídica del sistema, decretando limitar el número de horas/ año de producción eléctrica por solar FV, con una reducción media del orden del 30% sobre las horas solares en España.
Posteriormente, ya con el Partido Popular en el Gobierno, continuaron con la reducción de primas a pagar con el único objetivo de reducción de la tarifa eléctrica. Y así estamos a fecha de hoy