El parque solar de 33,9 megavatios (MW) al oeste de Copenhague, en la región de Selandia (Dinamarca), que cuenta con módulos solares de LONGi, destaca porque durante la construcción de la planta, una franja de tierra no utilizada que había entre los módulos y una finca vecina fue transformada en un frondoso prado de flores silvestres. Las flores silvestres alimentan a los polinizadores, que no solo son necesarios para polinizar las plantas que sirven de alimento a la fauna local, sino también los cultivos de la zona. Las sinergias entre este tipo de proyectos de energía limpia y la biodiversidad benefician especialmente a Dinamarca, que tiene un 61 % de su territorio dedicado a la agricultura, según informa LONGi en un comunicado.
En la COP14 patrocinada por Naciones Unidas para la 'Conservación de la diversidad y desarrollo sostenible de las plantas de humedales' celebrada el pasado noviembre, Ni Jiujian, ejecutivo de LONGi, habló específicamente sobre las sinergias entre la fotovoltaica y las medidas para fomentar la biodiversidad, señalando que las centrales solares construidas en áreas con escasa vegetación pueden ofrecer un hábitat para los organismos transportados por el polen, fomentando el crecimiento y la reproducción de especies vegetales autóctonas y de los animales que dependen de ellas. Por su parte, Gulnara Abdullina, VP de LONGi Europa (Utility), señaló que la empresa fabrica sus módulos usando un 40 % de energías renovables, y sus planes son llegar al 100 % para el año 2030: "el proyecto de Selandia se centra en producir energía limpia, además de otros impactos positivos para el medio ambiente, como mejorar la biodiversidad. Pero también es importante que nosotros, como eslabón importante de la cadena de suministro solar, nos comprometamos a reducir nuestras propias emisiones".