La compañía ha presentado en la reciente Feria Intersolar de América del Sur, la más grande de la región, realizada en agosto último en São Paulo, una teja fotovoltaica producida con tecnología desarrollada en el país y aprobada por el Instituto Nacional de Metrología, Calidad y Tecnología (Inmetro).
Presentada como la primera en su tipo en Brasil, las especificaciones técnicas de cada teja, que pueden consultarse al completo en la web de la firma, es de 9,16 W, con una capacidad de producción mensual promedio por pieza (365 x 475 mm) de 1,15 kWh/mes.
Desde Eternit se afirma que permitirá a los consumidores ahorrar entre un 10 % y un 20 % en el valor total de la compra e instalación de tejas fotovoltaicas en comparación con los paneles montados en los techos, con un retorno de la inversión entre 3 y 5 años, según el sistema.
Se espera que el producto comience a venderse en aproximadamente seis meses, primero probado por clientes seleccionados, y con llegada al mercado entre 12 y 18 meses.
Un dato interesante es que se asegura que para evitar que el calor de la teja se irradie hacia la célula fotovoltaica y pierda eficiencia, cada una viene aislada.
Un sistema de paneles fotovoltaicos en Brasil ronda los 2.450 dólares para una casa pequeña, y puede alcanzar más de 4.900 dólares.