Al cabo de un tiempo, PV Trust se da cuenta de que la planta tiene un underperformance (bajo rendimiento) exponencialmente creciente. Tras una búsqueda costosa de tiempo y dinero, no puede exigir responsabilidades a nadie y la planta registra pérdidas de 250.000 euros en 30 años, por cada 1% de bajo rendimiento.
“El caso de PV Trust es un caso ficticio, pero, lamentablemente, representa la realidad de muchos proyectos fotovoltaicos en España y otros países”, explica Gerhard Meyer, director del Laboratorio para el Control de Calidad de módulos fotovoltaicos de Spire Solar Iberia en Valencia. Un laboratorio que cuenta con un simulador solar XL de última generación A+A+A+, que permite verificar con alta precisión la potencia máxima de módulos fotovoltaicos de cualquier tamaño e identificar los que son de bajo rendimiento.
La solución que propone Spire Solar Iberia pasa por realizar hoy verificaciones independientes en cada fase para asegurar el máximo beneficio mañana, con tres sencillas acciones:
• Fase 1: Inspecciones en fábrica: contratar a una empresa que verifique, a través de inspectores independientes, que los módulos cumplen con lo prometido, antes y durante la producción.
• Fase 2: Harbour Testing: una vez en España, verificar la potencia máxima en un laboratorio que asegure la máxima precisión en los resultados.
• Fase 3: Onsite Testing: verificar posibles daños no visibles de los módulos una vez recibidos, después de instalar y periódicamente a través del servicio de laboratorios móviles.
“Nuestros servicios end-to-end están diseñados para proteger y maximizar la rentabilidad de cualquier proyecto fotovoltaico porque cada kW cuenta –señala Gerhard Meyer–. Estamos en Asia, además de en los puertos de Valencia y Rotterdam (Países Bajos)”.