La cubierta fotovoltaica (FV) para autoconsumode Colorantes Industriales SA (foto) consta de 727 módulos que han sido instalados sobre una estructura coplanar y que suman una potencia total de 199,925 kilovatios pico. La instalación cuenta así mismo con cuatro inversores trifásicos de 46 kilovatios (kW), que hacen un total de 184 kilovatios nominales y dan servicio a todos los consumos del edificio. SUD estima que la ubierta fotovoltaica (FV) de Colorantes Industriales generará aproximadamente 250.000 kilovatios hora cada año, "lo que supone un ahorro de más del 45% del consumo eléctrico de la red" y va a evitar, además, la emisión anual de 156 toneladas de CO2.
La instalación -informa SUD- ha sido legalizada según la normativa vigente, es decir, conforme al Real Decreto (RD) 244/2019. Según la instaladora, el nuevo RD (fue aprobado en abril) "es una fantástica noticia, que abre las puertas al impulso (esperamos que ya definitivo) del autoconsumo fotovoltaico". SUD destaca en él los que califica "los rasgos principales de esta nueva normativa". Son estos (1) eliminación de los cargos en el autoconsumo (el llamado impuesto al Sol); (2) simplificación de los trámites administrativos y de los requisitos técnicos (eliminación de contadores y simplificación del trámite con inyección cero); (3) el nuevo RD regula además el autoconsumo compartido, y le permite hacerlo también en edificios cercanos conectados a la línea de baja tensión de un mismo transformador; y (4) valorización de los excedentes, más allá de la venta, a través de la compensación simplificada de factura.
El discurso SUD
La ingeniería catalana, que incluye una noticia sobre este autoconsumo en su último boletín informativo, incluye así mismo en él un breve editorial que reproducimos, íntegramente, a continuación: «ya nadie duda de que la transición energética se realizará sí o sí, por causas climáticas y sanitarias, pero también económicas. La duda es saber a qué velocidad se realizará, y esto dependerá básicamente del impulso o las barreras que los políticos (locales, autonómicos o estatales) apliquen. La responsabilidad es (siempre lo ha estado y lo será) de todos ellos, y de los votantes (está claro) que los eligen. Dejemos de actuar pensando solo en nosotros y en el corto plazo, hagámoslo con amplitud de miras, con generosidad y responsabilidad: las jóvenes generaciones (y las futuras) nos miran. Se los debemos».