SMA se ha mostrado “orgullosa por colaborar con una empresa que pone a disposición de comunidades de todo el mundo las herramientas adecuadas que les permitan ser independientes tanto en la producción de alimentos como económicamente”, señala Marko Wittich, vicepresidente de Ventas de SMA America. “Farm from a Box no es una organización caritativa, sino que apoya a las comunidades mediante soluciones que funcionan con energías renovables”.
Los sistemas de Farm from a Box son especialmente adecuados para la ayuda humanitaria, los centros de acogida de refugiados, reconstrucciones tras una crisis y el fomento del desarrollo del sector privado y de cooperativas comunitarias. Cada sistema puede abastecer a más de 150 personas y se desarrolla sobre una hectárea de tierra con un amplio espectro de cultivos, entre ellos, cereales, frutas y verduras.
La base de esta solución está formada por un contenedor modificado. Las unidades están disponibles con 3, 6 y 12 metros de longitud. Cada unidad cuenta con una planta fotovoltaica preinstalada formada por diez módulos fotovoltaicos de alta eficiencia, un inversor de baterías SMA Sunny Island 6048-US, un inversor fotovoltaico SMA Sunny Boy 3000TL-US con función Secure Power Supply, una SMA Sunny WebBox para la monitorización remota, un transformador SMA Smartformer y baterías de ciclo profundo para el almacenamiento de energía. Como fuente de respaldo se emplea un generador de 3 kW.
“El sistema Farm from a Box combina componentes originales de primera categoría de empresas líderes globales”, afirma Brandi DeCarli, socia fundadora de Farm from a Box. “SMA ofrece sus soluciones técnicamente avanzadas en todo el mundo y, de esta manera, se convierte en la primera opción para nuestro equipo formado por líderes del sector”.
Actualmente hay en funcionamiento una unidad de prueba del sistema Farm from a Box en Sonoma, California. Se encuentra en la Shone Farm, sede del Agriculture and Natural Resources Department del Santa Rosa Junior College, y sirve de proyecto de muestra además de centro de investigación y desarrollo.
Este año se implantará otra unidad en el Valle del Rift, en Etiopía. Un proyecto piloto plenamente operativo en el que se comprobarán, medirán y recopilarán especificaciones en colaboración con una cooperativa de mujeres. Este proyecto contribuye, a su vez, a diseñar y seguir desarrollando el programa correspondiente de formación y de implantación.