El pacto explicita que la producción comenzará a funcionar a principios de 2011 con una capacidad anual de 160 MW, que en un futuro se ampliará a 480 MW de células solares de capa fina. El proyecto, además de financiación bancaria, cuenta con una inversión de 70 millones de euros que aportan cada una de las tres compañías que participan.
La previsión comercial es que las células solares abastezcan el mercado europeo y el área mediterránea a través de los puntos de venta de Sharp y EGP.
Por otra parte, Sharp y EGP han acordado la creación de la compañía ES Solar Farms S.r.l. (ESSF) para la generación independiente de electricidad con tecnología fotovoltaica. Las plantas de generación tendrán una capacidad de 500 MW a finales de 2016. ESSF utilizará células de película fina producidas en las instalaciones de Italia.
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