El proyecto fotovoltaico Trujillo, situado en Torrecillas de la Tiesa, (Cáceres), tiene la capacidad de producir 112 GWh/ de energía limpia, lo que equivale a suministrar energía a 32.000 hogares al año, y ahorra la emisión de 33.000 toneladas de CO2 al año.
Este campo solar ha generado 289 puestos de trabajo de personal local durante toda la construcción y ha supuesto la contratación de 181 empresas de la región. Además, como beneficio social, se ha realizado una instalación de paneles solares en la piscina municipal de Aldeacentenera por valor de 20.000 euros.
Respecto a las medidas medioambientales impulsadas en la construcción de este proyecto, se ha realizado un acuerdo con una ONG local en coordinación con la DGS para realizar un estudio sobre la población comarcal de milano real, una rapaz amenazada. En el entorno de la planta, se han colocado, además, cajas nido de cernícalo, el más pequeño de los halcones españoles, así como refugios de reptiles.
Por su parte, el proyecto fotovoltaico Picón, situado en la localidad del mismo nombre, en Ciudad Real, tiene la capacidad de producir 72 GWh/ de energía limpia, lo que equivale a suministrar energía a 20.500 hogares al año, y evita la emisión de 21.000 toneladas de CO2 al año.
En concreto, este complejo fotovoltaico ha generado 118 puestos de trabajo de personal local durante toda la construcción y ha supuesto la contratación de 78 empresas de la región. Como beneficio social, se ha realizado una instalación de paneles solares en el colegio "José María del Moral" de Picón por un valor de 10.000 euros.
Para minimizar el impacto ambiental, se han instalado pantallas vegetales alrededor de la planta y un corredor biológico, formado por unos 3000 árboles. Además, se han construido vivares y refugios para lagomorfos (conejos), y dos charcas para bebedores y crecimiento de anfibios.
De forma paralela, la empresa promotora ha llegado también a un acuerdo de colaboración con el grupo conservacionista Brinzal para el "hacking" de lechuza común dentro de la instalación. Esta técnica consiste en la liberación de ocho pollos de lechuza común (Tyto alba) en la zona para que la consideren su nuevo hogar mediante el procedimiento de crianza campestre en la PSFV Picón.
Sello de Excelencia en Sostenibilidad de UNEF
El Sello de Excelencia en Sostenibilidad de UNEF nació en 2020 para difundir las buenas prácticas del sector fotovoltaico español, un reconocimiento que refuerza el compromiso del sector fotovoltaico nacional con una transición energética sostenible. UNEF se convirtió así en la primera entidad en diseñar a nivel mundial un sistema propio para la certificación de la sostenibilidad de las instalaciones fotovoltaicas, uno dirigido a todas las empresas que puedan tener interés en obtenerlo, ya sean desarrolladoras, constructoras o propietarias en el segmento de las plantas solares en suelo.
José Donoso, director general de UNEF: "Siempre nos hemos exigido hacer bien las cosas como sector, ya que creemos que nuestro futuro no puede entenderse sin la convivencia y la creación de valor añadido entre la población, el territorio y su biodiversidad y los proyectos".