Greenpeace ha difundido hace unos minutos un comunicado en el que valora el Real Decreto de Autoconsumo que acaba de aprobar el Gobierno. La organización ecologista "aplaude" el avance en lo relativo al autoconsumo de proximidad: "que los excedentes del autoconsumo puedan ser intercambiados con otros usuarios cercanos a la instalación da la posibilidad a aquellas personas que no tienen acceso a un tejado en propiedad de autoconsumir energías renovables". Los ecologistas sin embargo lamentan "que la definición que se ha aprobado por el Gobierno del 'autoconsumo de proximidad' excluya de esta modalidad a todas las instalaciones conectadas en media o alta tensión, incluyendo por lo tanto a la gran mayoría de los edificios de la administración como, entre otros, los colegios". Según Greenpeace, este hecho "hace imposible, para la administración, usar los excedentes de sus instalaciones de autoconsumo para poder donar esa electricidad a familias vulnerables a la pobreza energética, algo -dicen los ecologistas- que llama la atención, especialmente cuando se está presentando al mismo tiempo la Estrategia Nacional de lucha contra la pobreza energética" (efectivamente, en el mismo Consejo de Ministros, la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha presentado su Estrategia contra la Pobreza Energética).
Greenpeace valora positivamente que se haya aprobado un mecanismo para poder compensar, en la factura eléctrica de los pequeños autoconsumidores no empresariales, la electricidad que inyectan a la red, sin que esto se considere actividad económica: la compensación simplificada: "ese es un instrumento de valor para eximir a los particulares de gravosos trámites administrativos o a darse de alta en actividades económicas tan solo para poder gestionar su autoconsumo". Sin embargo -matizan los ecologistas-, el hecho de que la compensación se haya de efectuar en un periodo de un mes, limita innecesariamente la cantidad que se pueda compensar.
La organización ecologista señala por otro lado en su comunicado que "a la espera de poder acceder al texto definitivo del Real Decreto de Autoconsumo, celebramos que se haya abierto hoy la puerta a la simplificación administrativa para el autoconsumo de pequeño tamaño a instalaciones colectivas, como bloques de viviendas y autoconsumo de proximidad. Esto significa un paso importante para la democratización de la energía".
Según la oenegé del arcoiris, "la participación ciudadana en las energías renovables es esencial para acelerar la transición energética, por lo que valoramos positivamente que el Gobierno haya eliminado las mayores barreras administrativas y económicas para su desarrollo".
La simplificación administrativa de la que van a disfrutar las instalaciones de menos de cien kilovatios (100 kW) es clave -señalan los ecologistas- para el despegue del autoconsumo en España, ya que acerca a las familias y personas no expertas la posibilidad de acortar y abaratar trámites.
Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Energía de la organización: “destacamos sobre todo el potencial impacto positivo del autoconsumo colectivo en la lucha contra el cambio climático, en un país en el que el 65% de la población reside en pisos. Que bloques de vecinos o empresas de polígonos industriales puedan colaborar para autoabastecerse de electricidad renovable corrige la norma anterior que lo limitaba, de facto, a viviendas unifamiliares”
La organización, por fin, concluye su comunicado solicitando del Gobierno "que establezca un objetivo de energías renovables en manos de la ciudadanía en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima".