Rafiqui se ocupará de desmantelar las instalaciones solares fotovoltaicas, se ocupará de la logística (transporte a centros de acopio, o a la propia Rafiqui), reciclará el material (separación del marco de aluminio y cables, separación del vidrio, trituración y extracción de materiales) y destinará los materiales recuperados a otros fines (producción por ejemplo de nuevos módulos fotovoltaicos). En una segunda fase abordará además -adelantan- el reciclaje de baterías de litio. "Rafiqui -ha dicho el director ejecutivo de Energía Real, Santiago Villagómez- es sólo el comienzo de un cambio necesario en la industria energética mexicana. Esta iniciativa -ha añadido- demuestra lo que es posible cuando las empresas se unen por un propósito común”.
Aunque en principio la vida útil de un panel solar puede superar ampliamente los 25 años (hay fabricantes cuyas garantías alcanzan los 30), lo cierto -explican desde Rafiqui- es que el desmantelamiento en la industria solar no siempre sigue a ese plazo: "diversos factores, como los avances tecnológicos, el rendimiento real del sistema y las condiciones ambientales, pueden influir". Numerosos estudios además vienen a apuntar que, cuando se desmantela un sitio con menos de 10 años, la mayoría de los paneles son recuperados en buen estado y pueden volver al mercado y ser reutilizados. Según algunas estimaciones, aproximadamente solo el 10% de esos paneles están rotos o son irrecuperables y deben ser reciclados.
Pues bien, para abordar el reciclaje de paneles solares en cualquier momento (sea al final de su vida útil, sea antes) ha nacido esta iniciativa (Rafiqui), que podría encontrarse -algunas estimaciones señalan en ese sentido- un mercado del reciclaje en México de unas 2.000 toneladas año.
Actualmente hay en el país casi 11.000 megavatios operativos, instalados en grandes parques para vertido a red, según consta en el último anuario publicado (en julio) por la Agencia Internacional de las Energías Renovables, y 16.000 en construcción y/o con permisos, según medios locales.
Para que nos hagamos una idea, en España hay ahora mismo cerca de 30.000 megavatios de potencia solar fotovoltaica instalada en parques para vertido a red y unos 8.000 megavatios más distribuidos en instalaciones solares para autoconsumo.
De momento se han aliado a esta iniciativa (Aliados Rafiqui) Beetmann, bright, Corey Solar, Energía Real, Engie, Forefront Power, Greening Group, Grupo Apolo Solar, LONGi Solar LatAm, Quartux, skysense, Solarever, Solarfuel, Corporativo Soles, Solfium, Tigä y Top Energy México. La asociación mexicana sigue en todo caso abierta a nuevas adhesiones.
Ximena Cantú, directora de Rafiqui: “la misión de Rafiqui es atender un problema derivado principalmente de la primera generación de paneles que ya no están disponibles, que no cuentan con reemplazo o que provienen de empresas instaladoras informales que no brindaron garantías adecuadas ni realizaron instalaciones conforme estándares, lo que hace que el sistema entero se vuelva inservible y deba ser actualizado”
Isabel Studer, presidenta de Sostenibilidad Global y miembro independiente del Consejo de Rafiqui: “para generar un impacto aún mayor, necesitamos que más empresas se sumen a este esfuerzo y que se difunda el mensaje sobre la responsabilidad del reciclaje correcto de los paneles solares en México. Juntos podemos acelerar la transición hacia una economía circular, reducir nuestra huella ambiental y llevar energía limpia a quienes más lo necesitan. La colaboración y la solidaridad son clave para construir un futuro sostenible e igualitario”
Regina Purón, Analista de Sostenibilidad en Beetman: "en Beetman, buscábamos solución al problema de la disposición de los paneles solares en México y así fue como nos encontramos con la propuesta de Energía Real y todo el trabajo de investigación realizado por su equipo. Es un problema que solamente es posible resolver si todas las empresas mexicanas del sector trabajamos juntas y establecemos alianzas que permitan aumentar la circularidad de los paneles"
Dos datos Rafiqui
Para 2050, se estima que habrá alrededor de 78 millones de toneladas de residuos de paneles solares a nivel mundial.
Con el reciclaje se pueden recuperar alrededor del 85% de los materiales de un panel solar, entre ellos vidrio, aluminio y otros metales.
Credenciales
Rafiqui se define como "un proyecto sin fines de lucro dedicado al reciclaje de paneles solares en México, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental y promover el reuso de materiales valiosos (...) en alianza con las empresas del sector de energía en México".
Rafiqui ha estimado su impacto potencial: de 800 a 1.200 toneladas de CO evitadas ("impacto anual en reducción de emisiones de carbono gracias al reciclaje"); 80% de materiales recuperados (ese es el "porcentaje -apuntan desde Rafiqui- de materiales útiles recuperados de paneles solares procesados"); 100.000 metros cuadrados de paneles (eso es lo que estiman reciclarán anualmente); y/o mil toneladas año ("capacidad de procesamiento de paneles solares para reciclaje cada año").