"Los módulos solares instalados aquí han suministrado energía limpia, y renovable, durante los últimos 26 años. Ahora que han alcanzado el final de su vida útil, PV Cycle asume la responsabilidad de su desmontaje y reciclaje", ha señalado Jan Clyncke, director ejecutivo de la asociación, quien ha añadido que este es el primer proyecto que se lleva a cabo en el marco de "un programa voluntario [de reciclaje] que queremos desarrollar en toda Europa". Abordando una empresa como esta, ha señalado Clyncke, "hacemos de la solar fotovoltaica una energía en verdad doblemente verde".
Chevetogne se convierte así, según PV Cycle, en el primer hito del reciclaje FV europeo, apenas cuatro meses después de la firma de una "declaración conjunta" de los miembros de esa asociación por la que se comprometían a establecer un "esquema de colecta voluntaria y reciclaje de los módulos que han llegado al final de su ciclo de vida". La declaración incluye dos compromisos fundamentales: "recoger un mínimo del 65% de los módulos instalados en Europa desde el año 1990" [los ahora recolectados son incluso anteriores] y "reciclar al menos el 85% de los desechos". Según la asociación, ello "permitirá reutilizar una materia prima valiosa para fabricar nuevos módulos".
El de Chevetogne fue en su momento el primer gran sistema solar térmico de Europa y una de las 16 plantas piloto FV promovidas por la Comisión Europea en 1983. Según PV Cycle, actualmente constituye el mayor emplazamiento en fase de desmantelamiento y "servirá como experiencia de aprendizaje" en el camino hacia la consecución del modelo de reciclaje que PV Cycle quiere tener listo para Europa en 2015.
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