El "Reglamento de generación distribuida con fuentes renovables bajo el modelo de contratación medición neta sencilla", tal el nombre que le ha dado el Minae y cuyos planteos pueden leerse aquí, se plantea en el marco de la meta propuesta de que la fotovoltaica represente el 5 % de la matriz eléctrica nacional en 2025. De acuerdos con datos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), es actualmente del 0,9 %.
Las actuales disposiciones para la instalación de paneles fotovoltaicos para generar energía eléctrica para uso propio permiten dos modalidades. Una, de sistema aislado, sin conexión al tendido por falta de cercanía, con baterías en caso de que se decida almacenar el sobrante generado y no consumido. La otra modalidad, medición neta sencilla, acepta un sistema de paneles fotovoltaicos hogareños o de empresa interconectado a la red eléctrica, a la que se puede aportar los excedentes.
En el último caso, la regulación existente establece un límite del 15 % de los sistemas para cada circuito eléctrico, por lo que si ya se ha alcanzado ese límite en la zona demarcada, no se permiten más instalaciones. Además, cuando un propietario genera más energía de la que consume, el excedente se destina a la red de distribución de electricidad, pero la regulación permite recuperar solo el 49 % de lo aportado.
Se espera que el nuevo reglamento permita la instalación de paneles sin inyectar el excedente en la red, lo que disminuiría la importancia del sistema de límite. En esos casos, el propietario puede instalar baterías de almacenamiento para su uso posterior sin importar su situación respecto o no de la cercanía a la red.
De acuerdo con el asesor legal de la Cámara Costarricense de Generación Distribuida, William Villalobos, en declaraciones hechas al portal El Mundo.cr "la propuesta de Reglamento presenta un cambio significativo, no sólo porque elimina las barreras que han limitado todos estos años la producción de energía solar en los hogares de los costarricenses; sino porque incorpora figuras regulatorias de países como Argentina, Colombia y México que han venido potenciando la generación distribuida y el autoconsumo con gran éxito".
Según Villalobos, "la industria fotolvotaica en Costa Rica representa una capacidad instalada país a la fecha de 50 MW", con poco más de 2.000 instalaciones y una inversión superior a los 55 millones de dólares.