Según se informa, el proyecto, que significará una inversión de unos 250 millones de dólares financiados por los bancos locales Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y Banco do Nordeste de Brasil (BNB), comercializará un porcentaje de la energía producida durante 20 años mediante la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), y los contratos de compraventa de energía (PPA, por sus siglas en inglés) tendrán la garantía del gobierno brasileño.
Para el resto de energía que producirá la planta, que podrá abastecer el suministro eléctrico de 470.000 hogares, Powertis buscará formalizar contratos de PPA con "off-takers de primera línea brasileños", es decir con los futuros compradores contractuales de la producción de energía. Se afirma por parte de la empresa que estos contratos "aseguran la explotación de la planta por parte de Powertis hasta finales de 2045".
La construcción e instalación de la planta, que está previsto entre operaciones en enero de 2023, generará más de 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos, que se complementarán con cerca de 64 empleos permanentes cuando ya esté en explotación. Soltec será la encargada de suministrar los seguidores solares y de facilitar los servicios de montaje y construcción.
Powertis declara así alcanzar más de 1,5 GW en proyectos fotovoltaicos en Brasil tras la subasta.
Los resultados de la subasta de energía A-6 se conocieron el mes pasado. La fotovoltaica destacó por alcanzar un precio promedio de 20,51 dólares/MWh, el más bajo por fuentes de toda la subasta.