“Nuestras células solares Powerfoyle™ transforman cualquier tipo de luz, interior o exterior, en energía eléctrica”, explican desde Exeger. “Con la optimización de la luz, adaptamos el material a la potencia y nos ajustamos a las necesidades y comportamientos de cualquier usuario”, añaden.
El material patentado por la compañía sueca tiene una textura similar a la piel humana, lo que facilita su integración a una amplia gama de productos, desde tela a cuero o madera. Además, es a prueba de agua, de polvo y de golpes. La célula solo lleva este material conductor, lo que ha permitido a Exeger eliminar la necesidad de líneas de plata y ofrecer un área activa de casi el 100%, según explican.
“Además, se trata de células singularmente flexibles y personalizables, capaces de integrarse a la perfección en productos sostenibles y atractivos”, con la seguridad de que “van a funcionar en cualquier lugar donde haya luz”. Debido a estas características, podemos integrarlas a productos de consumo masivo”.
“Puede que ni siquiera se note que la célula está ahí”, dicen desde la empresa. Y aportan unos cuantos ejemplos de productos que ya integran sus células solares, como:
• Los auriculares inalámbricos Phoenix o el altavoz portátil Malibu, ofrecidos por Urbanista. Permiten a escuchar lo que quieras en todo momento gracias a la luz del sol. Una hora en el exterior con Urbanista da para 3 horas de carga.
• El casco inteligente para mantenerte protegido mientras paseas en la bici, de POC. Cuenta con una luz de activación automática. La célula solar se carga continuamente en cualquier fuente de luz.
• Los auriculares Blue Tiger Solare de comunicaciones ModCom EcoPro, de D3-Tech Partners, utilizados por camioneros profesionales de EEUU para estar en contacto permanente con la central y otros conductores.
• El arnés para perros Spåra Hund. Lleva un rastreador GPS integrado que avisa a los dueños cuando su perro sale de una zona designada.
Powerfoyle también podría instalarse en ordenadores, tabletas o móviles, y aumentar el rendimiento de las baterías de estos dispositivos entre un 50 % y un 100 %, afirman desdev Exeger, que fabrica sus células solares en la factoría que tiene en las afueras de Estocolmo, utilizando solo materiales sostenibles y abundantes en la naturaleza.